Universidad de Chile:
Obstetricia y Puericultura despide a nueva generación
74 nuevas matronas y matrones recibieron su título profesional por parte de las autoridades de la Facultad de Medicina de la casa de estudios.
Oficiado por el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, doctor Manuel Kukuljan Padilla, se celebró la ceremonia de titulación de la generación 2015 correspondiente a la Escuela de Obstetricia y Puericultura. En la oportunidad, se felicitó tanto a los egresados como al cuerpo académico por la misión cumplida. "Se espera de ustedes que sean las y los mejores profesionales, en sus competencias, conocimiento y ética; también, que sigan desarrollando su compromiso social, el cual han enriquecido a lo largo de su formación”, expresó.
Continuando con su discurso, agregó: “ustedes han estado en un medio que se define por el ejercicio del intelecto, de la racionalidad, de la discusión para entender el mundo en todas sus dimensiones, desde las más prácticas a las complejas en ámbitos de nuestra naturaleza y la de nuestra sociedad. Todo esto es posible de abordar a través del diálogo, la reflexión, el juicio, el respeto y la tolerancia: ese valor es consustancial a nuestra corporación. Por eso, una parte muy importante de la misión de construir esta sociedad y el tejido que permitirá la formación de los que vienen, creciendo todos en conjunto, pasa por ejercer esos valores en cada uno de los dominios de acción. Eso quiere decir que además de ser los mejores profesionales, tienen que demostrar la capacidad de utilizar su intelecto, de raciocinio, de juicio, su tolerancia y respeto para contribuir a solucionar los problemas tanto en lo inmediato como pensando en una sociedad mejor”.
Por su parte, la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, profesora Érika Carreño Campos señaló a los egresados que "este es un momento de recordar aspectos éticos que serán la base del buen actuar y que esperamos cumplan siempre con estricta rigurosidad y excelencia en su ejercicio profesional. El primero es reconocer a las mujeres como personas con derechos humanos plenos, y el segundo es ejercer la profesión basada en una relación mutua de respecto, confianza y dignidad con todos los miembros de la sociedad. Los conocimientos evolucionan cada vez más rápido, por lo que deben estar en un continuo proceso de actualización; las relaciones interpersonales cambian. Lo que nos queda, entonces, son los valores, lo que debe ser el ancla de esta vida en un mundo exigente y a veces muy difícil. Siempre estén dispuestos a mejorar, a usar la capacidad de adaptación y de diálogo; ejerciten el espíritu crítico”.
A nombre de los egresados, la matrona Fernanda Villegas realizó un recorrido por los pasajes más destacados durante el período de formación, generando un espacio de fraternidad y emoción.


Dr. Manuel Kukuljan Padilla