Nueva infraestructura para la medicina física
Pacientes de la Región de Ñuble podrán acceder a prestaciones como la rehabilitación infantil y el uso de una piscina terapéutica.
El Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán busca consolidarse como un referente en atención integral para la recuperación de pacientes con secuelas de enfermedades, lesiones o cirugías.
En esa línea, el recinto asistencial materializó un importante avance luego de poner en servicio la nueva infraestructura del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, que contempló una ampliación desde 330 a 1.481 metros cuadrados. "Esto permitirá fortalecer la atención en un solo espacio, mejorando la coordinación entre profesionales y optimizando los tratamientos", comentó la doctora Luz María Morán, directora del recinto asistencial.
Según la directiva, "el crecimiento de esta unidad permitirá realizar un abordaje transdisciplinario y fortalecer el trabajo en equipo". Además, se incorporan nuevas prestaciones como la rehabilitación infantil y el uso de una piscina terapéutica, junto con un taller de confección de órtesis y sala de turbiones.
"Esto reafirma nuestro compromiso con una atención de calidad, que garantice una recuperación efectiva con terapias personalizadas para pacientes con patologías complejas y agudas", agregó la doctora Morán.
El Servicio de Medicina Física y Rehabilitación cuenta con 120 profesionales, entre ellos fisiatras, técnicos en enfermería nivel superior, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos, quienes no solo atienden a 200 usuarios diarios, sino que también desarrollan programas de rehabilitación de accidentes cerebrovasculares, screening auditivo de recién nacidos, rehabilitación postquirúrgica, cobertura intrahospitalaria kinesiológica y fonoaudiológica.
Para el jefe de servicio, doctor Marcelo Pérez Gaete, este adelanto permitirá integrar tecnologías asistidas con realidad virtual, programas de rehabilitación computacional y dispositivos 3D.
En tanto, la piscina terapéutica “constituye una valiosa herramienta para recuperar afecciones neurológicas, osteomusculares, reumatológicas, dolor crónico y en embarazadas. “Sus propiedades hidrotérmicas permiten reducir el impacto en las articulaciones durante el trabajo físico, favorece la movilidad y el equilibrio, disminuye el dolor y la inflamación. Además, mejora la fuerza muscular permitiendo la recuperación funcional”, finalizó.
