Con el objetivo de revisar cómo los grandes artistas de la pintura universal han utilizado sus obras para comunicar mensajes o conceptos aparentemente ocultos a la mirada superficial, se desarrolló en la ciudad de Iquique el primer encuentro del ciclo 2017 de SAVAL en el Arte y la Cultura.

La iniciativa de Laboratorios SAVAL, que busca entregar un constante apoyo al desarrollo y difusión de diferentes e interesantes ramas de las humanidades, convocó a especialistas de la Región de Iquique para descubrir “Los secretos ocultos en obras de arte”.

El señor Carlos Navarrete Sáez, artista visual y crítico de arte, formado en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), fue el encargado de introducir a la audiencia por un viaje en el tiempo a través de la pintura.

“En esta jornada quisimos compartir con los asistentes la riqueza que tiene cada obra de arte, sea esta moderna o clásica, ya que a través de los secretos que ellas ocultan existe un modo particular de ver el mundo, pero –al mismo tiempo- una crítica en donde esa pintura se realiza e inserta”, explicó el expositor.

La palabra secreto, del latín secrētus, quiere decir poner aparte. Por lo tanto, se trata de algo que debe permanecer oculto, escondido y separado del conocimiento de los demás. Es ignorado por la mayoría de las personas, excepto por aquellas que lo comparten.

“En este caso, cuando hablamos de secreto, éste puede traducirse como el mensaje intimo que el artista depositó en un cuadro. Sin embargo, muchas veces, se ha dado que ellos pintan una obra sobre otra y eso genera una serie de preguntas respecto a por qué pasó tal cosa. Bueno, eso es lo que fuimos develando junto a los médicos”.

El periplo se inició con Piet Mondriaan, pasando por la figura de Rembrandt, Van Gogh, Picasso, para terminar con algunos artistas de la pintura chilena, “quienes plasmaron un punto de vista muy personal respecto al tiempo que les tocó vivir. La selección –enfatizó el expositor- fue azarosa, ya que no tenía la intención de contar con un punto de partida racional, sino más bien introductorio a lo que es una buena obra de arte”.

La actividad reunió a más de una veintena de profesionales, quienes no sólo escucharon atentos la conferencia, sino que también disfrutaron de las historias, contextos, miedos y esperanzas de los grandes de la pintura.