Médicos iquiqueños practican inédita cirugía cerebral
Se trató de la extracción de una muestra de tumor en la fosa posterior del cerebro.
Hasta hace no mucho tiempo atrás, se decía que la mayoría de los tumores cerebrales eran malignos y que el resto de los benignos estaban localizados en mal sitio y no podían ser extirpados. Esto, afortunadamente, está quedando en el pasado, dado los adelantos técnicos neuroquirúrgicos, radioterápicos y del tratamiento farmacológico del cáncer.
En este contexto, los neurocirujanos del Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames de Iquique desarrollaron un procedimiento de alta complejidad que, por primera, se realiza en todo el norte del país. Se trató de la extracción de una muestra de tumor en la fosa posterior del cerebro, para lo cual se utilizó un marco estereotáxico, armazón de metal que sirve como guía para ingresar mediante un escáner hasta la masa sospechosa de cáncer.
Según el neurocirujano Gabriel Millanao Molina, el jefe del Servicio de Neurocirugía y médico que encabezó la intervención, “esta operación se realizó a un paciente de 70 años, tuvo un alto grado de complejidad, pero con este sistema pudimos llevarla a cabo exitosamente de manera muy poco invasiva y en un tiempo mucho menor”, explicó.
El facultativo destacó que en el Hospital de Iquique “junto al neurocirujano Sergio Aguilera Rodríguez, estamos haciendo procedimientos bastante innovadores, seguros y con altos estándares, que nada tienen que envidiar a los de Santiago”.
Estas innovaciones no son nuevas, comenzaron hace cuatro años, “con un proyecto para que el hospital comprara el marco estereotáxico, equipamiento de alto costo que aprendimos a utilizar gracias a varias capacitaciones, sobre todo en Brasil, donde recibimos estudios para extraer muestras para realizar una biopsia, entre otras utilidades que tiene esta técnica”, explicó.
Para el jefe del Servicio de Neurocirugía del hospital, el éxito de la cirugía no radica sólo en el acto quirúrgico, sino que de un proceso que “comienza desde la selección del paciente, la fluidez del procedimiento en el pabellón, por contar la institución con un escáner de alta resolución, anestesia y apoyo post quirúrgico seguros y de calidad, entre otros aspectos”.
A diferencia de la operación tradicional, que es altamente invasiva, ésta permite un mejor post operatorio. “Además de ser segura, reduce los cuidados que necesita la persona después de la cirugía. En este caso, el paciente se fue de alta a los dos días de una intervención en su cerebro”, destacó la enfermera supervisora de neurocirugía, Ximena Troncoso Barra.

