Manejo de dolor crónico no oncológico reunió a especialistas en Viña del Mar
La fisiatra Ana Luisa Miranda Monsalves, jefa de la Unidad de Dolor del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, encabezó la conferencia.
El alivio del dolor crónico continúa siendo uno de los mayores retos de salud pública en las sociedades modernas, ya que se considera una de las principales causas de sufrimiento e incapacidad y de perjuicio de la calidad de vida.
Los estudios epidemiológicos actuales sugieren que alrededor del 20 por ciento de la población adulta, en los países industrializados, padece alguna forma de dolor crónico, siendo el dolor de origen articular, el dolor de espalda, la cefalea y el dolor muscular las condiciones de dolor crónico con mayores índices de prevalencia.
Con el objetivo de entregar nuevas aproximaciones sobre el manejo, la Unidad de Dolor de Laboratorios SAVAL organizó una interesante conferencia, la que se realizó en el Centro SAVAL de Cooperación Científica de Viña del Mar y que contó con la participación de más de 25 asistentes.
La conferencia estuvo encabezada por la doctora Ana Luisa Miranda Monsalves, médico fisiatra, docente de la especialidad en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación de dicha casa de estudios y jefa de la Unidad de Dolor del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, quien destacó que este tipo de dolor se produce como consecuencia de una lesión en el sistema nervioso central o periférico, el cual debe ser abordado de manera oportuna.
“Se trata de un dolor que más allá del tiempo, que puede ser tres a seis meses, porque depende del trauma. Si uno tuvo un poli-trauma y lleva tres o cuatro meses con dolor, a lo mejor, estamos dentro de lo esperable. Pero, a veces, en una lesión pequeña que produce dolor por mucho tiempo debemos poner ojo. Hay que estar atentos cuando el dolor va más allá del periodo de curación o cuando ya precozmente tiene una repercusión directa en el ánimo y el sueño de los pacientes o tiene una intensidad que va más allá de lo esperado. Ya el dolor pasa a ser una enfermedad, se comienza a definir como patología, no es ese el dolor protector que nos ayuda cuando algo pasa en el organismo”, destacó la fisiatra.
A juicio de la especialista, existen herramientas para su manejo lo que permite un real cambio en la calidad de vida de los afectados. “En esta charla quisimos dar una pincelada general a todo lo que es el manejo del dolor crónico no oncológico o el dolor musculo-esquelético, que es el tema al que me dedico. Esta es un área que ha tenido muchos avances últimamente: hay nuevos fármacos; dolores que antes no tenían abordaje, hoy tienen tratamiento y soluciones. Pero también hay mucho que investigar, es un mundo todavía de claro-oscuros. Tenemos algunas luces en los manejos, pero aún hay muchas interrogantes. Por eso quise contar un poco la experiencia de cómo ha sido el trabajo en las dos unidades de dolor en las que yo me desempeño”.
“Hablamos sobre la epidemiología, presentamos la magnitud del problema, abordamos la fisiopatología para luego llegar al manejo, que debe ser multimodal y multidisciplinario con apoyo de la familia. Acá debemos ver todas las complicaciones que trae el dolor crónico como las alteraciones del ánimo, del sueño y toda alteración funcional que tienen estos pacientes. Nosotros los fisiatras, como rehabilitadores, tenemos que tener un enfoque funcional. Es distinto un dolor en un paciente que trabaja con una carga pesada a alguien que tiene un trabajo de escritorio, a lo mejor los dos tuvieron la misma fractura, pero las repercusiones funcionales son distintas, por lo tanto nuestro manejo también tiene que ser distinto”.
La especialista, que además ejerce en la Unidad del Dolor de la Mutual de Seguridad, puntualizó que el objetivo del tratamiento de esta patología es la recuperación funcional del paciente y que ello constituye un gran desafío. “Por ello la rehabilitación de la enfermedad debe ser progresiva, permanente, individualizada y precoz”, precisó.


Dras. Carlina Vargas, Ana Luisa Miranda y Ana Carolina Jara

Dres. Ernesto Rojo, Miriam Alday e Iván Sobarzo

Sr. Eduardo Barra, Dr. Gonzalo Boada y Dr. Carlos Nicklander