Influenza A H3N2 y su circulación en Chile
La confirmación del subclado K refuerza la vigilancia epidemiológica y la importancia de la prevención, especialmente en personas con mayor riesgo de complicaciones respiratorias.
La confirmación del primer caso en Chile del subclado K de la influenza A (H3N2) ha encendido las alertas del sistema de salud, en un contexto internacional marcado por el aumento sostenido de la actividad gripal. La detección fue informada por el Instituto de Salud Pública y se enmarca en un escenario global donde esta variante ya ha sido identificada en decenas de paÃses de Europa y América.
De acuerdo con reportes recientes de la Organización Mundial de la Salud, desde octubre de 2025 se ha observado un incremento progresivo de los virus de influenza a nivel mundial, con predominio del tipo A. Este comportamiento estacional, asociado al invierno del hemisferio norte, explica en parte la expansión del virus, aunque los organismos internacionales han señalado que, hasta ahora, no existen evidencias de un aumento en la gravedad clÃnica de los casos.
No obstante, su aparición representa una evolución relevante del virus influenza A, lo que refuerza la necesidad de mantener una vigilancia activa, mejorar la detección precoz y reforzar las estrategias de prevención, especialmente en niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
Desde la Organización Panamericana de la Salud se ha insistido en la importancia de fortalecer las medidas de control, asegurar el acceso oportuno a antivirales para los grupos de mayor riesgo y mantener una notificación inmediata de eventos respiratorios inusuales, como parte de una respuesta sanitaria coordinada.
En este contexto, la doctora Claudia Cid, directora médica de Cordillera InterclÃnica, subraya que las medidas preventivas siguen siendo fundamentales para reducir la transmisión. "El lavado frecuente de manos, la higiene respiratoria, evitar la exposición cuando existen sÃntomas y consultar de manera oportuna ante un cuadro respiratorio son acciones simples, pero altamente efectivas para disminuir el impacto de la influenza", explica.
Respecto al tratamiento, enfatiza que el uso de antivirales debe estar correctamente indicado. "Estos medicamentos están destinados principalmente a personas con mayor riesgo de complicaciones y siempre deben ser prescritos por un profesional de la salud. Un uso oportuno puede reducir la severidad de la enfermedad, pero la automedicación no es segura ni recomendable", advierte.
La vacunación continúa siendo uno de los pilares de la estrategia sanitaria frente a la influenza. Junto con informar el primer caso del subclado K, el Ministerio de Salud reiteró el llamado a completar el esquema de inmunización, especialmente en los grupos priorizados.
En esa lÃnea, la doctora Cid recalca que, pese a la evolución constante del virus, la vacuna mantiene su rol protector. "Aunque no siempre exista una coincidencia total con las cepas circulantes, la vacunación reduce de manera significativa el riesgo de hospitalización y de cuadros graves. Sigue siendo una de las intervenciones de salud pública más efectivas que tenemos", señala.
En un año marcado por una alta circulación de virus respiratorios y una menor percepción del riesgo en la población, los especialistas coinciden en que la prevención temprana es clave. "La combinación de vacunación, medidas de autocuidado y consulta precoz es lo que realmente marca la diferencia, sobre todo en quienes pertenecen a grupos de mayor riesgo", concluye la especialista.