Incentivan desarrollo cerebral en la niñez
La doctora Amanda Céspedes profundizó en los desafíos pedagógicos necesarios para explotar las múltiples habilidades cognitivas en la edad pediátrica.
La destacada médico cirujano y neuropsiquiatra infantil de la Universidad de Chile, Amanda Céspedes, subrayó la importancia de estimular el desarrollo cognitivo durante las primeras etapas formativas del niño, en el marco del noveno encuentro de educadores “Inteligencias múltiples en el aula, diez ventanas al aprendizaje”, realizado en la Universidad San Sebastián, sede Concepción.
La expositora, que tiene estudios de postgrado en neuropsicología y neuropsiquiatría infantil en la Universitá Degli Studi de Turín (Italia), aportó al evento una mirada analítica desde la perspectiva de la neurociencia, asegurando que en la actualidad los menores de edad se incorporan a las aulas con un cerebro privilegiado y con una gran actividad sináptica. “Como educadores tenemos la responsabilidad de incentivar y explotar esas capacidades”, sostuvo en el auditorio Marta Montory del campus Las Tres Pascualas, lugar que congregó a autoridades educacionales y directores de colegios y liceos de la zona.
La directora del Instituto de Neurociencias Aplicadas a la Educación y Salud Mental del Niño (Inasmed) y autora y coautora de libros como “Niños con pataleta, adolescentes desafiantes” y “Cerebro, inteligencia y emoción. Neurociencias aplicadas a la educación”, desestimó la medición de la inteligencia general a través del examen de coeficiente intelectual, al plantear que “la psicometría, por ejemplo, y otros test, permitían categorizar la inteligencia en cuatro grandes grupos: las personas subnormales, limítrofes, normales e inteligencia con sobredotación intelectual. El problema es que estas mediciones dejan de lado una serie de habilidades y recursos de mucho valor. Todos tenemos capacidades, talentos, habilidades diferentes. El problema es que en el sistema escolar los niños deben demostrar que pueden moverse normalmente en todas las áreas, y allí hay un error”.
Basada en los postulados de Howard Gardner, psicólogo, investigador y académico estadounidense, la doctora Céspedes presentó diez talentos de inteligencias múltiples: lingüística, espacial visoconstructiva, lógico matemática, simbólica y espacial, musical, kinésica, intrapersonal, interpersonal, espiritual y naturalística. “En esta última, por ejemplo, tenemos a los niños y niñas que tienen interés en la naturaleza y medioambiente, y que son quienes prepararán al mundo con teorías, leyes y conocimientos orientados a la sustentabilidad”, precisó.
“Los niños del futuro tendrán un cerebro completamente distinto a los niños de hoy. El cerebro tiene una historia evolutiva, se ha ido construyendo a sí mismo por miles de años, en contacto con el entorno, ante los nuevos desafíos y las demandas que se le imponen. Por eso el principal reto de la pedagogía es encender todas las ampolletas contenidas en el cerebro de los niños, y no sólo para que les vaya bien en el Simce o en la PSU. No es fácil, pero se debe tener en cuenta que los profesores son formadores de seres humanos”, finalizó.
