Identificar infección urinaria en menores
Puede presentarse en niños y niñas de cualquier edad, pero es más frecuente en estas últimas, debido a que su uretra es más corta lo cual facilita el ingreso de bacterias.
Este cuadro está caracterizado por la contaminación de microorganismos patógenos que colonizan, invaden e inflaman cualquier parte del sistema urinario, riñones, uréteres, vejiga y uretra.
“El riesgo de desarrollarla es mayor en quienes padecen estitiquez, mala higiene génito-anal y aquellos que tienen el hábito retener la orina en forma voluntaria, lo que es común en los niños pequeños, ya que cuando están jugando prefieren aguantarse”, señala el doctor Felipe Cavagnaro, nefrólogo pediatra de Clínica Alemana.
A pesar de que puede manifestarse de diferentes formas, dependiendo de la edad, entre los síntomas más frecuentes se encuentran: dolor al orinar, irritabilidad, incontinencia urinaria, urgencia para acudir al baño y fiebre.
“Es importante tener presente que cuando los menores de un año sufren este cuadro de forma repetida, una causa posible es la presencia de una malformación de las vías urinarias o un reflujo vésico-ureteral”.
Es importante realizar un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo, para evitar urosepsis, abscesos renales y, eventualmente en el largo plazo, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica. Además, las cicatrices renales causadas pueden encontrarse en aproximadamente 10% de los menores que la padecen.
Para realizar una evaluación más precisa, además de exámenes de laboratorio, es necesario conocer el hábito miccional del niño, las características del chorro de orina y los antecedentes de enfermedades previas; buscar la palpación de masas abdominales y efectuar un chequeo completo genital.
Es necesaria para su prevención una serie de hábitos que los padres deben ir enseñando a los niños como evitar la estitiquez, comer abundante fibra, mantener buena hidratación, educar respecto a ir al baño sin aguantarse, y realizar un adecuado aseo génito-anal.
