Identificación de fragilidad en el adulto mayor
Es relevante realizarla oportunamente ya que permite intervenir de forma individualizada y acorde a las necesidades de esta etapa de la vida.
El concepto de fragilidad se entiende como un estado clínico en el que existe aumento en la vulnerabilidad de un individuo a desarrollar eventos negativos relacionados con la salud.
En materia de prevalencia- y según una investigación publicada en 2020- se determinó que, en Chile, en adultos mayores de 60 años los índices de fragilidad alcanzan el 10,9% de la población.
Pese a que no existe un abordaje o tratamiento específico, se han desarrollado herramientas para ser aplicadas en la práctica clínica diaria de los profesionales de la atención primaria: el cual se considera el medio asistencial idóneo para detectar y manejar la fragilidad en adultos mayores.
Los doctores Eduardo García, residente de medicina familiar UC e Isabel Mora, docente del área, presentaron en un reciente artículo lineamientos de abordaje para la atención primaria, entre ellos: realizar una selección de factores de riesgo como edad avanzada, polifarmacia y hospitalización. Emplear el cuestionario de Lawton-Brody que evalúa la capacidad funcional mediante ocho actividades instrumentales de la vida diaria y, por último, efectuar pruebas de ejecución.
“La evidencia menciona que estas herramientas son sencillas y factibles de implementar en atención primaria y, probablemente, son el mejor método para detectar fragilidad en la práctica clínica diaria”, explican los autores.
Por último, destacan que la detección oportuna de esta condición es relevante, “ya que permite realizar un plan de intervención individualizado y acorde a las necesidades de los adultos mayores”.
