Hospital FACH conmemora 58 años al servicio de la salud
En la solemne ceremonia se rindió homenaje a funcionarios por sus años de servicio, compañerismo y profesionalismo.
En 1958 fueron inauguradas las primeras dependencias del Hospital Clínico de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) en las edificaciones del antiguo Monasterio de los Monjes Benedictinos. Más tarde, se estrenó una segunda etapa, el “Edificio H”, estructura que albergó los Servicios de Cirugía, la Unidad de Cuidados Intensivos, el pensionado, además de laboratorios y pabellones quirúrgicos. Finalmente, en agosto de 1997, se levantó la última edificación nombrada Magneto, la cual posicionó al Hospital como centro de nivel terciario de alta complejidad, docente y de extensión.
Junto a una vasta trayectoria, y manteniendo intacto su objetivo de contribuir al bienestar de los pacientes, la institución celebró hace algunos días atrás su aniversario número 58, actividad que contó con la presencia de las más altas autoridades médicas y militares de la institución y de la Fuerza Aérea.
En la ocasión, tanto el personal activo como en retiro escuchó las palabras del Director General del Hospital, Comodoro Eduardo Sacre Catalán, quien recorrió la historia del establecimiento junto a rescatar los nuevos desafíos que se impondrán para los años venideros. Asimismo, destacó la relevancia de seguir creciendo e innovando: “Siento un legítimo orgullo de dirigir este hospital cuyo fin es sanar. Nuestra intención es captar a los mejores médicos del país para poder seguir entregando un servicio de excelencia para todos nuestros pacientes”, comentó.
Tras estas emotivas palabras, se dio paso a hacer entrega a los premios de mejor deportista, mejor compañero, mejor profesional y el premio especial “General de Brigada Aérea Dr. Raúl Yazigi”, que fue adjudicado al doctor Fernando Olavarría Wiegand, especialista en traumatología y ortopedia de la Universidad de Chile.
Finalmente se dio cierre a la ceremonia con un fuerte aplauso para los homenajeados de este año, quienes posteriormente pudieron compartir la alegría con sus demás colegas y familiares.
