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Como parte del desarrollo que debe enfrentar un servicio clínico que gradualmente aumenta su complejidad, fue calificada la intervención quirúrgica que realizó el equipo médico del Servicio de Traumatología del Hospital de Rengo, liderada por el doctor Julio Hernández Echazabal, especialista en mano.

“Las urgencias traumatológicas en la zona corresponden al 17,4% de los pacientes que acuden al hospital por casos de trauma de alta energía, velocidad y altas revoluciones por efectos de maquinarias. De ellos cerca de un 30% requiere cirugía”, explica el especialista. 

En este caso particular, “recibimos a un paciente que sufrió una compresión grave de la mano con fracturas múltiples, desgarros, lesión vascular y nerviosa en cerca del 85% de la extremidad. Esto provocó un daño muy grave. Efectuamos aseo quirúrgico, estabilización y curaciones, logrando irrigación sanguínea después de utilizar varias formas de tratamiento para lograrlo y, por primera vez, realizamos un injerto de piel, extrayendo tejido del abdomen bajo, salvando así su mano”.

El especialista comenta que ejecutaron con un seguimiento estricto, además de apoyo psicológico por parte del equipo del hospital y de la familia del paciente. “Actualmente, viene a curaciones todos los lunes, donde estamos viendo que el injerto fue efectivo para el 95% de su mano, quedando con muy buena función”.

“En Rengo estamos aumentado la complejidad de atención desde hace algunos años y para ello nuestro equipo se ha ido preparando. Hemos estado en constante autosuperación. Hasta la fecha, contamos con dos subespecialistas, Francisco Neumann en hombro y codo, juntos llevamos toda la atención del trauma de miembro superior; y con el doctor Pedro Diaz, subespecialista en rodilla que con la ayuda de otros colegas lleva la atención del trauma en miembro inferior”. 

El equipo aspira a seguir fomentando el interés por el desarrollo de una red de trauma y un hospital traumatológico en la zona.