Hospital de Rancagua realizó séptima cirugía de espina bífida
Unidad de Medicina Fetal del principal recinto asistencial de la Región de O’Higgins sigue a la vanguardia de la cirugía prenatal en nuestro país.
Hace tres años, el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Regional de Rancagua se incorporó al campo de la cirugía prenatal con resultados alentadores, siendo desde el único hospital de la red pública nacional en efectuar esta compleja intervención, lo que ha posicionado a la salud regional en un excelente escalafón.
En este marco, el equipo médico del establecimiento desarrolló exitosamente su séptima operación, en la cual participaron los ginecólogos Edgardo Corral y Waldo Sepúlveda; el neurocirujano Franco Ravera; y los anestesistas Juan Carlos Devoto y Raúl Torres.
El doctor Edgardo Corral Sereño, jefe de la Unidad de Medicina Fetal, destacó la importancia de que el Hospital Regional de Rancagua sea referente nacional en este tipo de procedimientos médicos. “Para nosotros es un orgullo ser un hospital público y realizar este tipo de cirugía prenatal, la que –por su complejidad- se realiza en muy pocos lugares del mundo. Ésta es la séptima intervención que desarrollamos y con bastante éxito. Lo importante es que cuando un establecimiento cuenta con equipos competentes y motivados, pueden efectuar un aporte directo e importante para las pacientes del área pública”.
El mielomeningocele es un defecto congénito, no letal pero discapacitante, que afecta a 1 de cada 1.000 nacidos vivos y consiste en el cierre inicial defectuoso de la columna vertebral y la médula espinal.
Esta operación es poco frecuente, principalmente, por su complejidad. Actualmente, sólo se practica en Estados Unidos, algunos países de Europa, Brasil y Colombia como referentes latinoamericanos. Sin embargo, el equipo médico del hospital regional apostó por la intervención, por los significativos beneficios que implica para el futuro del paciente.
“La cirugía consiste en una intervención a útero abierto, que busca reparar el canal medular o espina bífida. La operación implica realizar una incisión a la madre, tal cual se efectúa en una cesárea. De esta forma, se exterioriza el útero, se abre y se expone al feto para que el neurocirujano intervenga para la reparación de la columna vertebral”, explicó el doctor Waldo Sepúlveda López, ginecólogo y especialista en medicina materno-fetal.
“Nosotros entramos cuando el obstetra nos expone la espalda del bebe, después de la incisión en el útero. Entonces, al visualizar el defecto de la columna, comenzamos a intervenir bajo visión microscópica para reparar el defecto en la columna medular. Lo que buscamos evitar una posible hidrocefalia, porque al realizar la operación de forma intrauterina, esta malformación desaparece. Además, existen estudios que demuestran que se puede mejorar notablemente la función motora durante la etapa pediátrica”, agregó el neurocirujano Franco Ravera Zunino.
“Estamos muy contentos de los resultados de esta cirugía. Claramente, la paciente fue muy bien elegida como candidata a operación, ya que es una mujer joven y la lesión del feto no era muy grande. Por tanto, la cirugía se dio de una forma un poco más sencilla de otras que efectuamos anteriormente”, destacó el doctor Corral.
De esta forma, el Hospital Regional Rancagua sigue trabajando para convertirse en un centro de referencia nacional especializado en cirugía de espina bífida. Un proyecto que puede llegar a buen puerto, tomando en cuenta las instalaciones del nuevo edificio del establecimiento y el apoyo de las autoridades regionales de salud.


Dr. Edgardo Corral Sereño


Dr. Franco Ravera Zunino