Hospital de La Serena inicia marcha blanca de UTI infantil
La habilitación e implementación del proyecto contó con una inversión que superó los 213 mil millones de pesos.
El Hospital San Juan de Dios La Serena es una de las instituciones públicas de salud más antiguas de Chile. Sus inicios se remontan a 1559, cuando el cabildo de La Serena acordó fundar el Hospital de Nuestra Señora Asunción, con servicios médicos para indígenas, españoles y cristianos. Posteriormente, pasó a manos de los Domínicos, quienes lo bautizaron con su actual nombre.
Durante estos cuatro siglos de historia, el principio fundamental del recinto siempre ha sido el mismo: brindar una atención de calidad y excelencia a los pacientes. Por ello, hace más de 10 años nació la inquietud de implementar una Unidad de Tratamiento Intermedio Pediátrico (UTIP), la que –finalmente- se materializó gracias a una costosa inversión realizada por el Ministerio de Salud, que superó los 213 mil millones de pesos.
“Este es un proyecto de larga data. Estamos muy agradecidos del esfuerzo del Servicio de Pediatría y el equipo directivo que insistió, varias veces, para que se materializara. Esta es una necesidad que se hacía impostergable y que fortalece la red en la atención pediátrica en general. Nosotros derivábamos a los pacientes críticos al Hospital de Coquimbo u a otro centro de la macro red, ahora contamos con capacidad de resolución”, destacó el señor Edgardo González Miranda, director del establecimiento.
La misión del Servicio de Pediatría es brindar una atención humanizada, eficiente e integral que favorezca la rehabilitación de los pacientes, fomentando hábitos de vida saludable y previniendo nuevas lesiones o enfermedades. Por lo que “contar con una unidad de este tipo es un logro enorme para la Región de Coquimbo, ya que se puede atender de mejor forma a los pacientes y contribuir de manera integral a su pronta recuperación”, señaló el doctor Patricio Vargas Reyes, jefe del Servicio de Pediatría.
La UTIP está dirigida los pequeños que tienen un diagnóstico de mediana gravedad. “En general, a los que tienen la necesidad de estar monitorizados de manera continua. Están también aquellos pacientes crónicos, que presentan alguna agudización de su enfermedad. La mayoría requiere ventilación, pero esta no es invasiva, como ocurre en las UCIs”.
Antes de la ejecución de este proyecto, los niños que necesitaban este tipo de cuidado, tenían dos posibilidades: atenderse en el servicio básico o internarse en la UCI pediátrica del Hospital de Coquimbo. “Es decir, no recibían los cuidados adecuados en proporción a su patología, porque tampoco se contaba con el recurso humano adecuado, el que sí pudo ser asignado a través de la implementación de esta iniciativa”, afirmó el pediatra.
En estos momentos, la unidad está en marcha blanca, pero cuando se encuentre operativa en un cien por ciento ayudará a cubrir varios niveles de complejidad dentro del hospital.

Dr. Patricio Vargas Reyes

