HCVB llama a prevenir accidentes cerebrovasculares
El doctor Juan Eurolo Montecinos, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, explicó las causas de esta patología y algunas formas de prevención.
El ataque cerebral es una afección causada por la pérdida súbita del flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el sangrado (hemorrágico) dentro de la cabeza. Cualquiera de las dos situaciones puede provocar que las neuronas se debiliten o mueran, ya que sin oxígeno las células nerviosas no pueden funcionar.
Luego de celebrarse el Día Mundial del accidente cerebrovascular (ACV), el doctor Juan Eurolo Montecinos, presidente del Colegio Médico de la Región de Valparaíso y médico jefe del Servicio de Neurología del Hospital Carlos van Buren efectuó un llamado a corregir los factores de riesgo y a llevar una vida sana para prevenir esta enfermedad silenciosa que se caracteriza por la ausencia de dolor.
Los ACV son una de las principales causas de muerte y, a su vez, las estadísticas muestran que también es la primera enfermedad generadora de discapacidad. Por esta razón el doctor Eurolo invitó a la ciudadanía a “prevenir las posibles causas de estas enfermedades: cuidando la diabetes, presión, bajando de peso, haciendo ejercicio y aprendiendo a conocer precozmente los síntomas que pueden hacer llevar a pensar a los médicos que se está en presencia de un ataque cerebrovascular. Si alguien se queda, de repente, sin lenguaje o de se le paraliza un lado del cuerpo, o de repente ve doble, eso son signos de que debe ser evaluado con rapidez en los Servicios de Urgencia”, afirmó.
Esta patología provoca en Chile más de ocho mil fallecimientos, lo que corresponde a una tasa de 50,6 muertes por 100 mil habitantes. La mayor cantidad de ACV afectan a personas mayores de 65 años, de los cuales el 50 por ciento queda con algún grado de discapacidad, el 25 recupera su estado de salud anterior y el 25 por ciento restante fallece.
Los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares son los mismos que determinan la aparición de un ataque cerebrovascular. Entre ellos hay variables no modificables, como la edad y el sexo masculino, y otros modificables, como las conductas asociadas al estilo de vida como el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, obesidad y sedentarismo, y enfermedades como la hipertensión arterial, fibrilación auricular, diabetes mellitus y dislipidemia.
El especialista destacó que una vez detectado el accidente vascular cerebral isquémico, el paciente tiene acceso a confirmación diagnóstica, pues está cubierta por el GES, pero lo más importante es “conocer más sobre el ataque cerebral, saber identificar sus síntomas y actuar con rapidez, porque esa es la mejor forma de protección”.


Dr. Juan Eurolo Montecinos