H. Sótero del Río y Padre Hurtado reciben acreditación internacional
La World Stroke Organization (WSO) y Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular (SIECV), autenticaron a las instituciones como centros certificados para la atención de pacientes con ACV en Chile.
Según cifras la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 15 millones de personas anualmente sufren un ataque cerebrovascular (ACV). De ellas, un alto porcentaje fallece y otro permanece con algún tipo de discapacidad.
En 2021, Chile registró 29.542 egresos hospitalarios por la patología, que se transformó en la segunda causa de mortalidad después de las enfermedades isquémicas del corazón, sin considerar la pandemia por SARS-CoV-2.
Bajo este contexto, las unidades de tratamiento de accidente cerebrovascular de los hospitales Sótero del Río y Padre Hurtado, se han instruido y estandarizado protocolos de atención con estándares internacionales que han permitido ofrecer una atención oportuna y determinante para los pacientes que ingresan con un cuadro de este tipo.
Por ello es que el comité científico internacional de certificación de los Centros de Ataque Cerebro Vascular de América Latina de la World Stroke Organization (WSO) y la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebro Vascular (SIECV), acreditaron a estas instituciones como los primeros centros certificados para la atención de estos casos.
Para el doctor Andrés Silva, neurólogo y jefe de la unidad en el Hospital Sótero del Río, esta certificación los llena de orgullo. “Lo más importante es que los pacientes pueden tener la tranquilidad y seguridad de ser atendidos en un centro que cumple con criterios de primer nivel y con un equipo humano competente, cohesionado y motivado”, expresó.
Por su parte, el doctor Víctor Hugo Navia, jefe del Servicio Neurología del Hospital Padre Hurtado, agregó que “se ha demostrado que los pacientes tratados en centros certificados para manejo del ataque cerebrovascular tienen mejor probabilidad de sobrevida y menos secuelas”.
Según ambos especialistas, el desafío próximo es incentivar a otros hospitales a someterse a esta certificación, poner a prueba sus protocolos y realizar las mejoras necesarias, para que como país podamos tener mejores resultados frente a estos casos.
