El audífono de conducción ósea, o internacionalmente conocido como bonebridge, es un dispositivo implantable que permite que pacientes con problemas de audición vuelvan a escuchar, transmitiendo el sonido a través del hueso del cráneo.

Precisamente fue esta operación la que se llevó a cabo por primera en un hospital público como lo es el Sótero del Río, quien realizó esta importante cirugía a una paciente que padecía de atresia aural y microtia bilateral congénita.

Los doctores encargados de llevar a cabo el procedimiento, fueron los otorrinolaringólogos César Toro, Carolina Aranís y Luis Dentone, quienes posicionaron el implante en el hueso temporal, detrás de la oreja, recibiendo señales desde un procesador externo de audio que se acomoda debajo del pelo, quedando oculto, sin mayor problema. 

Dentro de las ventajas de esta cirugía, destaca que aquella que permite la recuperación de la audición en pacientes que presentan hipoacusia conductiva por malformación congénita del oído externo, o por enfermedad crónica del oído medio, sordera súbita unilateral o hipoacustia mixta. En ese sentido, el doctor Dentone enfatizó que la principal ventaja de esta cirugía es que permite solucionar el problema de cómo ponerle un audífono a una persona que tiene una malformación del pabellón auricular o que no tiene conducto auditivo. “Lo que se pretende es dar respuesta al paciente que no puede llevar puesto un audífono, porque no tiene oreja ni tampoco tiene el conducto auditivo externo para facilitar poner este dispositivo”.

En tanto para el doctor Roberto Fernández,  jefe del servicio de otorrinolaringología, apunto que “como equipo estamos muy contentos de poner al servicio una nueva cirugía de alta complejidad que permitirá mejorar la calidad de vida de estos pacientes”. 

Finalmente, cabe destacar que esta cirugía se suma a los últimos procedimientos que está desarrollando el equipo de otorrinolaringología para dar respuesta a las necesidades auditivas que presentan los pacientes.