Epidemióloga abre actividades 2013 de Academia de Profesores Eméritos UdeC
La experta en salud pública, doctora Marta Werner, dictó una atractiva conferencia que profundizó en las influencias psicosociales y conductuales de la obesidad.
El 7 de mayo de 1998 se fundó la academia de profesores eméritos de la Universidad de Concepción, instancia que tiene como propósito establecer un nexo entre los profesores eméritos y la casa de estudios superiores, además de servir a la comunidad penquista, principalmente ofreciendo una ventana al mundo científico, que se traduce en la organización de diversas conferencias, foros, mesas redondas y exposiciones sobre temas de actualidad relacionados con el arte, economía, educación, historia, medioambiente y, por supuesto, la medicina.
Por lo mismo, no extrañó que este destacado grupo de docentes, en conjunto con el comité cultural del Club Concepción, decidiera abrir su ciclo 2013 de actividades con un tema vinculado a la salud y de crecientes alcances para la sociedad.
Se trató de la exposición denominada “Obesidad: abordaje de influencias psicosociales y conductuales”, dictada por la doctora Marta Werner, epidemióloga y profesora del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UdeC, quien invitó a reflexionar en torno a esta patología, puesto que lamentablemente Chile sobresale a nivel mundial por los altos índices de sobrepeso de su población, particularmente en menores de seis años y en adultos.
“En los aspectos psicosociales y conductuales radica la base para poder avanzar en el control y la prevención de la obesidad en los primeros cinco años de vida”, aseguró la destacada facultativa.
Según la Encuesta Nacional de Salud 2010, cerca del 70% de los adultos presenta sobrepeso, mientras que casi un 35% de los menores de seis años tiene un mal estado nutricional. “Uno de cada cuatro niños presenta sobrepeso y uno de cada diez es obeso”, precisó.
Sobre el abordaje temprano de esta enfermedad, la doctora Werner recalcó la importancia de la lactancia materna, como una “experiencia sensorial previa al inicio de la introducción de alimentos sólidos”, además de la necesidad de potenciar las preferencias alimentarias, la capacidad de autorregular la ingesta y lograr una mayor receptividad a la trasmisión de ciertas creencias familiares y culturales sobre la comida.
En relación a las estrategias de prevención, la experta subrayó que éstas deben estar dirigidas a la población a través de un trabajo intersectorial que potencie la promoción de salud y medidas legislativas, enfatizando que “si sólo actuamos desde la perspectiva de los programas del sector salud, ignoramos las causas más profundas de la obesidad”.
“Es fundamental desarrollar hábitos saludables en los primeros cinco años de vida, aumentar la disponibilidad de horas y condiciones para la actividad física y, por último, potenciar el acceso a los alimentos sanos y las conductas parentales en edad temprana”, finalizó.

Dres. Marta Werner y Alberto Moreno y Sr. Fernando Escobar