Dra. Papapietro aborda peligros de las dietas prolongadas
La presidenta de la Asociación Chilena de Nutrición Clínica, Obesidad y Metabolismo, asegura que una mala alimentación, producto de un régimen de emergencia, puede ser más nocivo que el sobrepeso.
No es secreto que en el mundo existen millones de personas con sobrepeso y obesidad, y tampoco lo es la infinita cantidad de dietas que circulan por la web.
En la actualidad, el problema del exceso de peso se ha convertido más bien en una pandemia, y es que, además del malestar emocional y psíquico, esta condición suele conllevar exceso de colesterol y alta tasa de triglicéridos, lo que por consecuencia deriva en mala circulación de la sangre, obstrucciones en venas y arterias, arterosclerosis e hipertensión, e incluso hemorragias cerebrales.
Por lo general, con la llegada del verano surge el deseo de bajar rápidamente de peso, y para ello, se acude a un centenar de dietas que prometen milagros. Sin embargo, las personas que exponen su salud a este tipo de regímenes, no saben en realidad el efecto que causa en su metabolismo versus el tan ansiado peso ideal, explica la doctora Karin Papaprieto, presidenta de la Asociación Chilena de Nutrición Clínica, Obesidad y Metabolismo.
“Muchas personas consumen lo que no necesitan y después están buscando la manera mágica para perder los kilos ganados. Ahí es cuando buscan los métodos para hacerlo sin trabajo y por eso llegan a las dietas extremas”.
La principal problemática radica en que, en estos regímenes límites, no se contempla el ejercicio ni menos una alimentación balanceada con todos los requerimientos que el organismo necesita. Ejemplo de ello es que un exceso de proteínas se asocia con problemas al riñón, mientras que un déficit de fierro o vitamina B12 a la anemia. “También puede provocar una baja importante en las defensas de nuestro cuerpo, estreñimiento y lo más peligroso, es que, si la dieta es muy prolongada, puede incluso provocar desnutrición aguda”.
Lo más recomendable afirma la doctora es que, si alguien quiere bajar de peso, lo primero que debe hacer es acudir a una evaluación médica. “No siempre para 3 o 5 kilos se requieren de fármacos, por lo que es necesario y fundamental ordenar la alimentación diaria, comer lento, aumentar el consumo de frutas y verduras y carnes blancas, dejar el azúcar y los dulces, eliminar las grasas”.
Respecto de los fármacos ampliamente publicitados en esta época, la especialista indica que en el mundo hay sólo dos fármacos con evidencia científica y que cuentan con aprobación internacional para el tratamiento de la obesidad: orlistat y sibutramina.

Dra. Karin Papapietro Vallejos