En Hospital Sótero del Río:
Dr. Lindefjeld realza nuevos procedimientos en cardiología
El establecimiento de salud ha incorporado técnicas quirúrgicas que en la actualidad contribuyen a reducir los tiempos de estadía y recuperación de los pacientes.
Según destacó el doctor Dante Lindefjeld, jefe de la Unidad de Cardiología Intervencional y Hemodinamia del Hospital Sótero del Río, la incorporación de nuevos procedimientos como el implante transcateter de válvula aórtica (TAVI) y el cierre percutáneo de orejuela izquierda, han permitido que el establecimiento ingrese en la esfera de los centros de salud con mayor poder de resolutividad.
En relación a esta última técnica, el especialista apuntó que uno de sus principales beneficios es el “evitar infartos cerebrales en pacientes seleccionados que por diversos motivos no pueden recibir anticoagulantes para disolver los trombos”, explicó.
Respecto al TAVI, comentó que se trata de un procedimiento que resulta una buena alternativa para aquellos pacientes que no son candidatos a una operación a corazón abierto debido a su avanzada edad o por patologías que aumentan el riesgo quirúrgico. “El costo de esta operación en el sistema privado supera los 20 millones de pesos, por lo que significa un gran esfuerzo económico para nuestro hospital costear este tipo de operación”, afirmó el doctor Lindefjeld.
En ese sentido, aprovechó de destacar la visión y compromiso de la dirección del Hospital en cuanto a innovación e implementación de nuevas técnicas, fomentando la capacitación de nuevos profesionales a nivel local como internacional y también la adquisición de equipos de tecnología de punta.
Finalmente, el especialista recalcó que “al corregir estas enfermedades graves de una forma mínimamente invasiva, no solo mejora y soluciona el estado clínico del enfermo, sino que también la calidad de vida de su familia, ya que el paciente puede reintegrarse a la vida cotidiana precozmente. Además, hay un menor impacto económico, puesto que los días de hospitalización en unidades de cuidados intensivos son menores”, concluyó.

Dr. Dante Lindefjeld Calabi