Dos décadas formando químicos farmacéuticos
Con la experiencia de exestudiantes que actualmente se dedican a investigación, la carrera de Química y Farmacia de la Universidad Católica del Norte celebró aniversario.
La carrera de Química y Farmacia perteneciente al Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Católica del Norte (UCN) se inauguró en 2000, una vez aprobada su apertura un año antes.
Actualmente, 250 son los estudiantes que pertenecen a ella recibiendo una sólida formación que los faculta para desempeñarse en la industria farmacéutica, en centros de información de medicamentos toxicológicos, en instituciones de salud públicas y privadas, además de la industria cosmética y alimenticia.
Su completa preparación les permite integrarse a equipos multidisciplinarios, con espíritu emprendedor y apoyándose en la tecnología para responder a los problemas y necesidades, generando innovación con énfasis en toxicología, farmacia asistencial y clínica; y, al mismo tiempo, desarrollar labores en laboratorios de análisis, centros de biotecnología y docencia universitaria.
Para conmemorar sus dos décadas de historia y adaptándose a las circunstancias generadas por la pandemia de COVID-19, autoridades y docentes organizaron un conversatorio telemático que contó con la participación de seis titulados que prosiguieron estudios de doctorado.
Alejandrina Alucema Vargas, jefa de la carrera, señala que la actividad se enmarcó en la experiencia de los titulados que optaron por seguir estudios avanzados en diversas áreas. “Invitamos a Carolina Llanos Páez, Leonor Díaz Véliz, Natalia Barraza Núñez, Jorge Arancibia Radich, Ronald Nelson González y Wai-Houng Chou Kam, quienes expusieron los objetivos, alcances y resultados obtenidos en áreas tan diversas” como farmacometría, osteomielitis del pie diabético, efecto de la sobreexpresión de APP en la fosforilación de PAK1 y morfología neuronal, y nuevas formas farmacéuticas para la entrega de medicamentos por vía bucal, entre otras.
Esta iniciativa “nos permitió algo muy importante; conocer qué es lo que está motivando el quehacer de nuestros exalumnos”. Lo que sin duda abre nuevas alternativas a las futuras generaciones de la UCN.
