Dimensiones de la comunicación médico paciente
Académica alemana está estudiando variantes biomédicas, emocionales y culturales que surgen a partir del uso de probabilidades verbales frente a notificación de un riesgo médico.
La relación médico-paciente es un vínculo social particular en el que interactúan códigos que otorgan sentido a la experiencia en el plano cognitivo, afectivo, actitudinal y conductual, influidos por el contexto cultural.
En ese entramado de signos y símbolos, las palabras y el comportamiento que se transmiten en esta comunicación verbal y no verbal juegan un papel importante dentro del trabajo médico para establecer una relación asistencial de confianza.
Comunicar a los pacientes, de forma previa a la aplicación de procedimientos diagnósticos y terapéuticos, los potenciales riesgos a los cuales se puede ver enfrentado es primordial, tanto en el marco del consentimiento informado como ante cualquier otra situación clínica.
La psicóloga alemana Hannah Leoni Vogel, máster en psicología clínica y psicoterapia de la Universidad de Witten, está encabezando una investigación doctoral sobre las cómo interpretar las probabilidades verbales en contextos médico-paciente alemanes y chilenos.
El estudio, que cuenta con el respaldo del Centro de Investigación del Desarrollo de la Cognición y el Lenguaje de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso (CIDCL-UV), “considera una mirada intercultural, pues diversos estudios destacan el rol que juega la cultura en esta interpretación”.
“El uso de las probabilidades verbales es una forma convencional de expresar el nivel de certeza o de incertidumbre sobre alguna situación específica. En evaluaciones realizadas en Estados Unidos y Brasil, por ejemplo, ya hemos visto lo importante que son las particularidades culturales, idiomáticas y las diferencias en el comportamiento comunicativo en la relación que se establece entre el médico y su paciente”, explicó la especialista.
A diferencia de las probabilidades expresadas en números o porcentajes, las manifestadas de manera oral son mucho más ambiguas y evocan una gran variabilidad de usos e interpretaciones. Por ello, la dimensión subjetiva de éstas es un aspecto central en la comunicación médico-paciente e incide en los procesos de toma de decisiones individuales.
La psicóloga alemana seleccionó 16 conceptos demostrativos de probabilidad verbal que incorporó en 32 frases distintas, las cuales fueron presentadas a 200 médicos, 200 estudiantes de medicina y 200 pacientes en consultas privadas y establecimientos asistenciales públicos de la Región de Valparaíso para medir los grados de influencia sobre las personas, dependiendo del contexto en el que se les comunique la información.
“Resulta relevante mencionar las potenciales consecuencias que la utilización de estos conceptos –y sus subsecuentes interpretaciones- puede tener sobre el bienestar de los pacientes. Por ejemplo, una ‘sobreestimación’ del riesgo comunicado por un profesional de la salud puede tener efectos nocivos en la estabilidad emocional y psicológica del involucrado, afectando así su proceso de recuperación. Análogamente, una ‘subestimación’ podría incidir de manera negativa en la adherencia al tratamiento y seguimiento de las indicaciones médicas”, explicó.
En este contexto, agregó, “se ha observado que la interpretación de las probabilidades verbales sigue una tendencia lineal, más que logística, lo que significa que las comunicaciones que reflejan un parecer extremo del tipo “altamente probable” o “muy poco probable” son más fácilmente comprendidas en comparación con aquellas que se encuentran en los rangos intermedios”.
Los resultados de esta investigación sobre la percepción subjetiva de la probabilidad de un riesgo y su utilidad para el paciente se conocerán a fines de septiembre próximo.
