Detección temprana de cáncer de mama permite salvar vidas
En el mes de sensibilización sobre esta patología, la invitación es a informarse, derribar mitos y cuidar el propio bienestar.
El cáncer de mama continúa siendo el tumor más frecuente y la principal causa de muerte oncológica en mujeres en Chile. Según estimaciones del Ministerio de Salud y la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer, cada año se diagnostican cerca de seis mil nuevos casos y más de mil seiscientas mujeres fallecen a causa de esta enfermedad. Sin embargo, el pronóstico mejora notablemente cuando se logra una detección temprana: en etapas iniciales, la tasa de sobrevida a cinco años supera el 90%, lo que refuerza la importancia de los controles preventivos. La mamografía ocupa un lugar central en ese proceso, pues permite identificar lesiones milimétricas antes de que puedan palparse y facilitar tratamientos menos invasivos.
El doctor Agustín Alonso, especialista en ginecología de San José Interclínica, destaca que la mamografía "es un examen seguro, rápido y con una dosis mínima de radiación. Su beneficio diagnóstico es ampliamente superior a cualquier incomodidad y puede marcar la diferencia entre un tratamiento conservador y uno más complejo". Añade que las pacientes con antecedentes familiares de cáncer de mama, mutaciones genéticas o exposición prolongada a estrógenos deben iniciar los controles a una edad más temprana.
A pesar de la evidencia, persisten creencias que retrasan los controles. Una de las más comunes es pensar que la mamografía es peligrosa o muy invasiva. También se cree que esta enfermedad solo afecta a mujeres con antecedentes familiares, aunque cerca del 70% de los casos se presenta en aquellas sin historia familiar.
Aunque la gran mayoría de los casos se presenta en población femenina, los hombres también pueden desarrollarla, especialmente a partir de los 60 años. "En Chile, aproximadamente el 1% de los diagnósticos corresponde a varones, por lo que la consulta temprana ante la aparición de nódulos o cambios en la zona pectoral es igualmente relevante", señala el especialista.
La recomendación final es clara: acudir al médico ante cualquier cambio en las mamas y mantener hábitos de vida saludables. Mantener un peso adecuado, realizar actividad física, reducir el consumo de alcohol y evitar el tabaco son acciones que disminuyen el riesgo y mejoran la respuesta ante un eventual tratamiento.
