Derriban mitos en torno a incretinas con casos clínicos
Si bien fueron identificadas originalmente en la década del 30’, su potencial acción en el tratamiento de la DM2 no se valoró hasta que se reconocieron sus propiedades insulinotrópicas en la década del 60’.
La diabetes mellitus es uno de los problemas de salud de mayor importancia en el mundo, porque suma cerca de 30 millones de diabéticos en el planeta. Se trata de una enfermedad que incapacita al cuerpo para metabolizar o usar eficazmente los carbohidratos, las proteínas y las grasas.
En un cálido y concurrido encuentro, la endocrinóloga y diabetóloga Victoria Novik Assael del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar y docente de las Universidades de Valparaíso y Andrés Bello encabezó una interesante conferencia sobre “Casos clínicos en diabetes mellitus” en el Hotel San Martín de Viña del Mar, donde reforzó conocimientos sobre la patología, su definición, diagnóstico y tratamiento.
La especialista señaló que nuestro país, por primera vez, lidera la prevalencia en la región, con 9,5 por ciento de la población con diabetes. En la edición anterior del Atlas Mundial de la Diabetes (2011) Chile se posicionaba en el tercer lugar, por debajo de Venezuela y Brasil; y en la primera edición de este informe (2000) figuraba con 1,4 por ciento de prevalencia, la cifra más baja entre todos los países de Sudamérica y El Caribe.
“Una fuerte razón para compartir con los colegas aspectos sobre el correcto abordaje de la patología. En esta cita conversamos sobre el manejo actual, las novedades en diabetes y sobre el fenómeno de las incretinas, porque actualmente hay medicamentos nuevos, muy eficaces para atacar esta pandemia”, dijo al inicio de la conferencia de diabetóloga.
Las incretinas son hormonas se producen en el tracto gastrointestinal y se liberan cuando los nutrientes ingresan al intestino con efecto sobre las células de los islotes de Langerhans, que aumentan la secreción y liberación de la insulina y disminuyen la secreción de glucagón dependiendo de la glucosa circulante.
“Las dos incretinas principales son el polipéptido inhibidor gástrico (GIP) y el péptido-1 similar al glucagón (GLP-1), ambas han sido objeto de numerosas investigaciones para diseñar nuevos fármacos que sean útiles en el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, porque en estas personas se descubrió que esta secreción se encontraba alterada”, comentó la doctor Novik.
Durante el encuentro, los más de 35 especialistas congregados revisaron que sitagliptina es un inhibidor competitivo de la DPPIV, enzima que degrada el GLP1, que es una hormona secretada por el intestino en respuesta a una comida.
“En los diabéticos esta hormona está disminuida, por lo cual al bloquear a la enzima que la degrada, se aumenta la cantidad de GLP1. Entre las principales acciones de la GLP1 están el secretar insulina dependiente de glucosa, con mínimo riesgo de hipoglicemia; disminuir el glucagón, de hecho, es la única familia de medicamentos que tiene esta acción; enlentecer el vaciamiento gástrico; y ser un inhibidor del apetito. Además, la combinación con metformina permite asociar otro mecanismo de producción de la diabetes como blanco terapéutico: la insulinoresistencia”, destacó la doctora Novik.

Sra. Mercedes Zárate y Dra. Victoria Novik

Dres. Harry Wilson y Gerado Gallo

Dras. Virginia Vázquez y Amparo Velasco

Sra. Ximena Lyng y Dr. Rodrigo Corvalán