Crisis asmáticas e importancia del autocuidado
Esta patología crónica afecta al 10% de los chilenos provocando inflamación en las vías respiratorias. La adecuada adherencia al tratamiento es clave para evitar una crisis.
Dificultad para respirar, falta de aliento, opresión en el pecho, silbidos y tos son algunos de los síntomas más característicos del asma, enfermedad que afecta a los pulmones provocando que las vías respiratorias se inflamen. Así lo explica el doctor Felipe Erpel, broncopulmonar de Clínica Bupa.
En Chile, se estima que entre un 7% y 10% de la población la padece y que en 2019 afectó a más de 262 millones de personas en todo el mundo según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“No conocemos todas las variables que pueden causarla, pero sí sabemos que se han vinculado factores genéticos, ambientales y ocupacionales. Si un familiar directo la padece, seguramente el paciente tendrá más probabilidades de desarrollarla”, sostiene el especialista.
Dado que es una afección que varía en el tiempo, es importante que la persona y su médico tratante realicen un seguimiento de los signos y síntomas, así como realizar ajustes al tratamiento farmacológico si fuera necesario.
El principal arsenal terapéutico para esta afección son los inhaladores con corticoides para desinflamar las vías respiratorias y evitar las crisis bronquiales, así como el manejo de alergias y otras condiciones asociadas.
El profesional indica que la falta de tratamiento y la exposición a los factores desencadenantes contribuyen a la gravedad de la enfermedad. “Los antecedentes genéticos no se pueden modificar, pero sí podemos cambiar nuestro comportamiento frente a los gatillantes. Es importante que los pacientes tomen un rol activo y responsable de autocuidado para llevar una buena calidad de vida que, con los cuidados necesarios, incluso permite practicar deporte y realizar actividades sin limitaciones”, enfatiza el broncopulmonar de Clínica Bupa.
