SAVALnet CL

Desde su fundación, sus objetivos siempre han sido desarrollar la medicina en el sur de Chile, contribuir a una mejor calidad de vida de sus habitantes y consolidarse como un polo estratégico de la salud. Aunque con el paso del tiempo ha cambiado de nombre por distintas circunstancias, Clínica Puerto Varas ha asumido con propiedad el legado histórico que lo antecede y representa la continuidad de un proyecto que hoy es una realidad y que conmemora 110 años de trayectoria institucional.

A principios del siglo XX, el liderazgo del sacerdote Guillermo Sander, el trabajo de colonos alemanes, el aporte de un destacado grupo de médicos y la labor incansable de las religiosas de la Inmaculada Concepción, permitieron la inauguración del Hospital San José de Puerto Varas, el 2 de julio de 1909. 

Hasta entonces, la creciente demanda de salud de la población solo encontraba respuesta en la visita de un médico que viajaba dos veces por semana desde Puerto Montt. Tras doce meses de funcionamiento, el nuevo hospital ya había atendido a 133 pacientes.

El primer médico que se desempeñó como director durante 1908 y 1909 fue Matías Yuraszeck, seguido por los doctores Von Bemmhausen (19010-1911), Otto Bader (1911- 1914), Méndez-Vigo (1914-1915) y Augusto Riffart (1915). Posteriormente asumirían el cargo Walter Geissler y Carlos Bize, los primeros de nacionalidad chilena. 

El 3 de agosto de 1948, un incendio destruyó totalmente el edificio, dando un severo golpe a los habitantes de la zona. Múltiples esfuerzos llevaron a la construcción de dependencias más grandes y modernas que abrieron sus puertas en 1953, infraestructura que se mantiene hasta nuestros días.

Bajo la dirección del doctor Félix Raimann (1972-1999), el establecimiento se modernizó y sumó nuevos servicios, incorporándose a la Asociación de Clínicas Alemanas de Chile, pasando a llamarse Clínica Alemana de Puerto Varas.

Hoy es Clínica Puerto Varas y su director, el doctor Ricardo Villarroel Raggi, resume esta historia. “Nosotros somos herederos de una tradición, que comenzó gracias a la perseverancia de hombres y mujeres que decidieron dar una respuesta a las necesidades de la población, tanto en salud como en educación. Al principio fue una labor de asistencia, curativa y que con el paso del tiempo se fue desarrollando. Actualmente para la zona este recinto es un lugar único de respuesta sanitaria, con un alto nivel de calidad, seguridad, prestaciones y número de especialistas”.

Respecto al presente y futuro de la institución, el facultativo agregó que “estamos trabajando en aumentar la cobertura y disponer de una capacidad de resolución cada vez mayor. Tenemos proyectos relacionados con áreas muy requeridas como oncología, salud del adulto mayor, medicina del deporte y traumatología, maternidad y nuevas formas de parto, siempre acorde a los desafíos modernos de la medicina”.

En este sentido, el doctor Villarroel confirmó que existen planes para crear en el corto y mediano plazo centros de alto estándar en otorrinolaringología, atención de paciente crítico y unidad de neonatología. Todo con el afán de continuar con un camino que dio sus primeros pasos hace más de un siglo y que hoy enorgullece a los habitantes de la Región de Los Lagos.