Clínica Mayo innova en terapias oncológicas
En un estudio preclínico que combina los conjugados anticuerpo-fármaco y las quimeras dirigidas a la proteólisis, la institución ha demostrado la mejora de cómo las células cancerosas internalizan el tratamiento.
Los conjugados anticuerpo-fármaco (CAF) son un tratamiento que funciona mediante potentes fármacos, que reconocen proteínas específicas en la superficie de las células cancerosas y se adhieren a estas con precisión para administrarlo. Así, se minimizan los daños a tejidos sanos.
Sin embargo, muchas veces el medicamento no logra penetrar la célula para atacar el cáncer. Por esto, investigadores de la Clínica Mayo desarrollaron una estrategia innovadora para enfrentar este desafío.
Una combinación de CAF y quimeras dirigidas a la proteólisis es la encargada de desintegrar ciertas proteínas para mejorar el proceso de internalización de la terapia oncológica al que se someten las células afectadas. En un estudio preclínico realizado por el Centro de Medicina Individualizada de la institución, esta mejoró hasta 1.9 veces en algunos modelos.
"La capacidad de dirigirse a proteínas específicas y mejorar la absorción de fármacos en las células tumorales representa un avance significativo en nuestra forma de abordar los cánceres agresivos", destaca el doctor Aaron Mansfield, oncólogo y líder de la investigación.
El tratamiento fue probado con el uso de organoides de cáncer de mama, cultivados en laboratorio para imitar la complejidad y comportamiento en el cuerpo de los tumores reales.
Mientras que la investigación se enfocó en tres proteínas frecuentes en los cánceres agresivos, que se asocian a los de mama, pulmón y páncreas. De esta manera, tiene potencial de ser beneficioso para diversos cánceres y objetivos protéicos.
