Características de la presbicia
Se trata de una condición que afecta a todas las personas con el avance de la edad y que, aunque no tiene prevención, es posible tratarla con lentes ópticos, de contacto o cirugía láser.
La presbicia, es la pérdida irreversible de la capacidad del ojo para enfocar objetos ubicados a corta distancia. Está relacionada con el envejecimiento propio de los seres humanos, por lo que es posible afecte a todas los individuos. Aunque no se puede prevenir, existen opciones de tratamiento, para reducir así el impacto en la calidad de vida de quienes la padecen.
“Si bien se produce como resultado del paso de los años, el mecanismo exacto detrás de la presbicia sigue siendo desconocido. Múltiples teorías indican que existirían alteraciones tanto a nivel del cristalino, como de los músculos que lo controlan”, explica el doctor Felipe Petour, oftalmólogo de Clínica Bupa Santiago.
La visión, al igual que muchas funciones de nuestro cuerpo, comienza poco a poco a desgastarse desde que nacemos. De esta forma, la presbicia comienza gradualmente en todas las personas después de los 40 años, momento a partir del cual la capacidad acomodativa del ojo se va perdiendo, manifestándose con mayor fuerza aproximadamente a los 55 años. “El primer síntoma suele ser la dificultad para enfocar objetos cercanos (menor a 60 cm) y visión borrosa de cerca. Esto varía según las necesidades visuales de cada persona. Aquellos que utilizan la visión de cerca en las actividades diarias con frecuencia se quejan de deterioro antes”.
No hay manera de detener ni revertir el proceso normal de envejecimiento que causa la presbicia. Sin embargo, puede corregirse con lentes ópticos, de contacto o en algunas ocasiones con cirugía láser o a través de lente intraocular. “En la mayoría de los casos se recetan anteojos simples para leer, o bifocales, que mejoran la visión de cerca y de lejos. Por eso, es importante evaluarlo de manera personalizada para cada paciente y de acuerdo con lo que más les acomode”, concluye.
