Cambio de hora y adaptación biológica
La medida tiene efecto negativo sobre la salud y desempeño de las personas. La evidencia avala la utilización de un solo huso durante todo el año.Â
El próximo sábado 1 de abril entrará en vigor en Chile el llamado "horario de invierno", que dejará al paÃs en el huso -4 UTC (Universal Time Coordinated), pues actualmente se encuentra en el -3.
Eso significa que cuando los relojes marquen las 24:00 horas deberán atrasarse en 60 minutos en Chile continental e insular, a excepción de la Región de Magallanes. Aun asà no estaremos en la zona horaria que nos corresponderÃa geográficamente: la -5 UTC
El cambio de hora produce alteraciones neurobioquÃmicas y neuropsicológicas, a las que todas las personas responden de manera distinta. Los relojes biológicos afectan a toda actividad del ser humano e imponen una ritmicidad diaria a numerosas funciones, por ejemplo al sueño y vigilia, pero también a aquellas relacionadas con procesos fisiológicos, metabólicos y hormonales.
Estos relojes son endógenos y su fase es regulada, principalmente, por el horario del sol, ya que es la fuente de luz más potente a la cual estamos expuestos. En el caso de los humanos el dÃa para nuestro cuerpo comienza cuando aclara. Por lo que cuando se realizan variaciones en esta secuencia se observa mayor ansiedad, estrés, fatiga e insomnio en un grupo importante.Â
De ahà la importancia de terminar con esta medida y "elegir el huso horario correcto a nuestra ubicación en el planeta, en el cual el sol se levanta temprano, más o menos a la hora en que la población debe hacerlo en un dÃa laboral", explica el neurobiólogo John Ewer, investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencias (CINV) de la Universidad de ValparaÃso y referente en el área del estudio de los relojes biológicos.
"Eliminar los cambios de horario y mantener el de invierno permanentemente es también la recomendación que la Sociedad de Ritmos Biológicos y la Academia del Sueño de Estados Unidos vienen proponiendo hace ya varios años. Ello, porque la hora de la primavera afecta negativamente: causa una caÃda en el nivel de atención y desempeño; aumenta la incidencia de infartos; produce un déficit sostenido de sueño y todo ello sin un ahorro de energÃa demostrable".
"Ojalá que este sea el último cambio que hagamos y lleguemos al horario que realmente nos corresponde que serÃa el de Perú, es decir, dos horas menos que Chile. Insistir en que las personas tengan dos husos anualmente es fisiológicamente incorrecto, porque el cuerpo humano está ‘estructurado’ para utilizar su propio despertador biológico y no los que, diariamente, se usan en todos los hogares".
