Becados se reúnen para conocer las novedades en cardiología
En una instancia que ya es tradición, los becados tuvieron la oportunidad de conocerse y actualizar sus conocimientos a través de la exposición de reconocidos especialistas nacionales.
Alrededor de 40 becados de cardiología y medicina interna de distintas universidades del país se reunieron del 3 al 4 de octubre en el auditorio de la Fundación Kaplan en Viña del Mar para la tercera edición del Curso Anual de Avances en Cardiología 2025.
Una iniciativa que nació en memoria y honor del doctor Salvador Villablanca, que fue jefe del programa de Cardiología y director del Departamento de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad de Valparaíso.
Uno de los principales objetivos es que "los becados se conozcan y se hagan amigos, porque van a trabajar juntos en el futuro. Entonces, tratamos de que se genere un ambiente de camaradería y conocimiento". Así lo detalla el doctor Rodrigo Hernández, jefe de la cátedra de Cardiología de la casa de estudios porteña, cardiólogo de la Clínica Alemana y el Hospital de la FACH, y organizador del evento.
"Quisiéramos que este curso persista en el tiempo porque creemos que juntar a los médicos jóvenes es muy valioso, que compartan experiencias de docencia, laborales, asistenciales y vayan creando su propio equipo", destaca el doctor Oneglio Pedemonte, actual director del Departamento de Enfermedades Cardiovasculares, presidente de la Fundación Kaplan y organizador del curso.
Las jornadas contaron con 18 conferencias y speakers de primer nivel. Entre ellos, el doctor Roberto Concepción, cardiólogo del Hospital DIPRECA y UC CHRISTUS, que compartió las últimas novedades en insuficiencia cardíaca.
El especialista mencionó que la sobreactivación del receptor mineralocorticoide causa daño renal y cardiovascular a través de la inflamación y fibrosis. En las enfermedades renales y cardíacas, la vía del RM se sobreactiva mediante múltiples mecanismos. Es aquí donde puede aumentar la expresión de los genes NADPH oxidasa, citocinas proinflamatorias y mediadores profibróticos. En consecuencia, se produce daño renal, vascular y cardíaco.
Comparado con la espironolactona, la finerenona posee mayor selectividad al receptor mineralocorticoide por sobre los esteroidales. En contraste con la eplerenona, tiene mejor afinidad por los receptores de andrógenos, glucocorticoides y progesterona.
Por otro lado, la doctora Pamela Rojo, jefa del Servicio Cardiovascular de Clínica Dávila y presidenta del Departamento de Cardio-Oncología de Sochicar, abordó los avances en esta área.
La cardiotoxicidad es un término que engloba todos los efectos cardiovasculares provocados por la terapia oncológica. En cuanto a la cardiotoxicidad permisiva, indica un equilibrio entre una oncoterapia exitosa y daño CV tolerable. En la actualidad, la especialista habla de un cambio de paradigma: de buscar y tratar cardiotoxicidad, a prevenirla.
Los becados también tuvieron la oportunidad de participar en un concurso de casos clínicos, donde el primer lugar recibió el Tratado de la Sociedad Interamericana de Cardiología. A su vez, el segundo lugar fue premiado con un manual de ecocardiografía.
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