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Actualmente, en Chile viven más de tres millones de personas mayores de 60 años, cuando el país se alza como el segundo del continente, después de Canadá, con la mayor esperanza de vida, llegando a los 80.5 años. Se calcula que para 2050, este sector de la población duplicará al de la juventud. 

Este cambio en el perfil demográfico impone una serie de desafíos para enfrentar esta problemática. Uno de ellos la promoción de un envejecimiento positivo, que incluye construir sociedades en base a las distintas maneras de envejecer.

En ese sentido, el Hospital San Juan de Dios de La Serena decidió dar un giro a su modelo de atención, situando a las personas mayores al centro. Esto implica, en una primera etapa, la capacitación los equipos multidisciplinarios con profesionales de las áreas médica, clínica, de rehabilitación y psicosocial para luego implementar la Unidad Geriátrica Aguda (UGA), que prestará atención especializada a personas mayores afectadas por procesos agudos, prevención de dependencia y recuperación funcional inicial.

Siguiendo con este programa, más de 100 trabajadores de la salud fueron capacitados y certificados para entregar una mejor atención a este segmento etario. La iniciativa fue encabezada por la enfermera Carmen Retamal Valenzuela, docente de la Escuela de Enfermería de la Universidad de La Serena y Magister en Gerontología de la Universidad de Barcelona.

“Este nuevo enfoque se centra, principalmente, en la persona mayor vista como un sujeto de derecho y no como objeto de atención. La idea es cambiar el concepto de atención asistencialista por uno de cuidado, a partir de las necesidades de cada persona. Para lograr ese giro, se debe conocer al adulto mayor”. 

En esta primera capacitación “nos interiorizamos en cómo ellos están enfrentando y asumiendo la vida, lo que nos permitió sensibilizar a los profesionales del Consultorio Adosado de Especialidades (CAE) del hospital a que conozca a ese ‘otro’ y comiencen a hacer un cambio de paradigma para brindarles un trato preferente”. 

El director del recinto asistencial, Edgardo González Miranda, destacó que este proyecto busca “brindar una atención integral del adulto mayor al interior del establecimiento y en toda la red asistencial. Al integrar este tema, estamos dando el primer paso para introducir progresivamente a los equipos un modelo con un enfoque ‘geriatrizado’ en la atención de salud para abordar las patologías que ellos presentan”.

“La tercera edad presenta múltiples patologías, son pacientes polimedicados, tienen predisposición a una alteración funcional que, entre otros factores, condicionan su dependencia y necesidad de cuidado. Por lo que la respuesta asistencial hacia ellos debe ser especializada y diferenciada para que su calidad de vida sea mejor y más autónoma”.