Analizan desafíos del síndrome de Asperger en Antofagasta
El encuentro, destinado a especialistas y profesionales de la educación, buscó ampliar el conocimiento de este trastorno que afecta a niños y jóvenes.
En el marco del Programa Universidad Saludable, la Dirección General Estudiantil (DGE) de la Universidad Católica del Norte (UCN) en Antofagasta desarrolló una charla sobre “El alumno con síndrome de Asperger en la Universidad”, dirigida a especialistas y profesionales de la educación que comparten en su quehacer con niños y jóvenes con esta condición.
La psicóloga Paola Arratia Gopegui, Magíster en psicología clínica infanto juvenil y diplomada en apego y salud mental infantil, fue la encargada de informar y entregar un análisis al respecto. No sólo expuso aspectos generales del síndrome, sino que también sugirió formas de ayuda a los jóvenes que estudian en la Universidad Católica del Norte (UCN).
La especialista destacó que no se trata de una enfermedad, sino que de una condición neurobiológica que sigue siendo desconocida entre la población general e incluso por muchos profesionales. Primariamente fue descrita como un Trastorno Generalizado del Desarrollo, que afecta la triada de la comprensión social, lenguaje verbal, no verbal y la imaginación, con la marcada presencia de intereses restringidos. Se encuentra dentro del Espectro Autista, una de cada 88 personas está dentro de este espectro y es más visible en niños que en niñas.
La persona con Síndrome de Asperger tiene un aspecto normal, capacidad normal de inteligencia y, frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas, pero poseen problemas para relacionarse con los demás y, en ocasiones, presentan comportamientos inadecuados como, por ejemplo, dificultad para comprender reglas sociales.
La profesional explicó que existen muchos casos en pacientes universitarios, donde la ayuda debe enfocarse en las fortalezas neurocognitivas. “En este sentido, hay grupos que tienen un coeficiente intelectual superior, mientras que la mayoría es normal. Sin embargo, tienen grandes diferencias en la comunicación verbal y manual y son más dependientes en el plano emocional”.
Agregó que el profesor es la figura fundamental en la formación de niños y jóvenes, pero que estos profesionales requieren apoyo y deben conocer las características del Asperger y establecer una relación positiva con ellos.
