En programa de pesquisa temprana:
Analizan altas tasas de mortalidad por cáncer de mama
Las regiones de Magallanes y Valparaíso, concentran las tasas de muerte más altas. Si bien es una enfermedad femenina, puede incluso afectar a hombres.
En Chile fallecen, anualmente, unas mil mujeres por causa del cáncer de mama. La evolución de esta enfermedad ha sido tal que, en nuestro país, cada año se registran 37 nuevos casos por cada cien mil mujeres.
A nivel de regiones, la tasa de mortalidad la encabezan las Regiones de Magallanes y Valparaíso, con 22 y 19 decesos por cada cien mil mujeres, respectivamente, cifras que superan en más de cinco puntos la media nacional, que es de 14 por cada cien mil, lo que sitúa a esta patología en el primer lugar entre los distintos tipos de cáncer, según número de muertes.
Consciente de esta realidad, la Universidad de Valparaíso comenzó a impartir una nueva versión de su programa “Pesquisa temprana del cáncer de mama”, que buscó actualizar a la red asistencial de la Región de Valparaíso en materia de definiciones, técnicas y procedimientos diagnósticos para poder realizar mejores exámenes clínicos.
Estudios realizados en Estados Unidos, aplicables a países con registros epidemiológicos confiables, señalan que de cada mil exámenes mamarios que se practican, 80 requieren de análisis complementarios, 10 culminan en la solicitud de biopsias y tres terminan arrojando la presencia de cáncer.
“En Chile no tenemos registros de este tipo, pero es factible proyectar esa pirámide simplificada de exploración. Sin embargo, es probable que la situación sea más compleja, ya que en nuestro sistema de salud público el personal adiestrado en experiencia mamaria es escaso y también la disponibilidad para realizar radiografías”, afirmó la matrona Francisca Aguilar, docente de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV.
El cáncer de mama afecta principalmente a mujeres mayores de 40 años, vale decir plenamente activas en los ámbitos familiar y laboral. Y a nivel general, se estima que una de cada 14 mujeres puede llegar a desarrollar esta enfermedad en alguna etapa de su vida, por lo que la prevención y preocupación son fundamentales para detectarlo en forma oportuna. La incidencia en hombres es muy baja, no supera los 0,1 por cada cien mil.
Entre los factores de riesgo asociados figuran la herencia familiar, la mutación genética, el estilo de vida poco saludable, el modo de vivir la maternidad y la edad, ya que sobre los 45 años el riesgo de mortalidad se eleva significativamente.
Según explicó el doctor Leonardo Rivera, especialista del Hospital de Quilpué y profesor visitante de la UV, quien también expuso durante la primera sesión del programa, el hecho de que la Región de Valparaíso presente la segunda tasa de mortalidad a nivel nacional se explicaría por ser la zona que concentra la mayor cantidad de adultos mayores del país. “También podría ser resultado de los hábitos y estilos de vida, pero no existe evidencia significativa que permita afirmar ello”, precisó el facultativo.
La única estrategia que ha sido demostrada como útil en el diagnóstico precoz de este cáncer es la realización anual de la mamografía, a partir de los 40 años.
Al respecto, el doctor Rivera sostuvo que lo que siempre se recomienda es acudir a un centro asistencial que cuente con radiólogos dedicados a la patología mamaria, ya que su detección temprana determinará una mayor sobrevida con una mejor calidad de vida, tratamientos menos complejos y una disminución de los costos al sistema público de salud.
