Niños con enfermedades crónicas se integran a escuela de Clínica Dávila
A un año de su inauguración, la escuela intrahospitalaria de Clínica Dávila amplió su atención a niños con enfermedades crónicas y logró que, tras mejorar su salud, ocho niños regresaran a sus colegios de origen y al mismo curso que habían dejado. Hoy este proyecto que comenzó con seis alumnos, ya acoge a más de 100.
Según cifras oficiales, cada año más de 500 niños chilenos sufren de cáncer y a ellos se suman cientos de menores que por padecer enfermedades crónicas se ven imposibilitados de seguir sus estudios regulares.
Ante esta realidad, la Escuela Intrahospitalaria de Clínica Dávila junto a la Sociedad Pro Ayuda al Niño Leucémico contribuye a superar la deserción escolar de los menores que padecen cáncer y/o patologías crónicas y que se ven obligados a permanecer un largo tiempo en los institutos de salud.
“A través de la pedagogía terapéutica, los profesores adaptan el método de enseñanza y trabajan con los niños en tres instancias: en las aulas, mientras están hospitalizados y en sus casas”, explica Ana María Lhorente, directora de la Escuela Intrahospitalaria de la Sociedad Pro Ayuda al Niño Leucémico.
“Luego de la experiencia que hemos tenido, vemos la necesidad de acoger a niños que padecen otras enfermedades crónicas y de largas hospitalizaciones, además de implementar talleres para sus padres. Nosotros nos adaptamos a sus necesidades y los ayudamos por el tiempo que lo necesiten, ya que se les desarrollan otras habilidades como aprender a exteriorizar sus emociones y temores. Al tener más proyección ellos aumentan su autoestima y se sienten más seguros”, agrega Helen Díaz, jefa de la Unidad Técnico Pedagógica y profesora de la escuela.
Para la directora de docencia, desarrollo y comunicación de Clínica Dávila, doctora Paula Daza la idea de implementar la escuela intrahospitalaria responde a la necesidad de contribuir al bienestar de los niños. “Además de cuidar su salud, buscamos entregar una ayuda social a través de un servicio integral, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estos menores durante su enfermedad y facilitar la reintegración posterior”.
