Entró en vigencia ley sobre obligatoriedad de sillas de auto para menores
Desde el jueves 22 de marzo entró en vigencia la nueva Ley de Tránsito 18.290, que fue modificada el año 2005 y que establece la prohibición del traslado de menores de ocho años en los asientos delanteros en automóviles, camionetas, camiones y similares.
Asimismo, la normativa señala que los conductores son responsables del uso obligatorio de sillas para niños menores de cuatro años que viajen en los asientos traseros de los vehículos livianos. El no cumplimiento de este dictamen puede significar una multa de hasta 48 mil pesos.
Estadísticas de Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset) señalan que las sillas especiales para niños reducen en hasta un 50 por ciento de los casos la mortalidad infantil en accidentes de tránsito, siempre y cuando estos implementos eviten que los menores se desplacen, para lo que la silla debe traer una correa que afirme al niño entre las piernas. El sistema debe dar protección en cualquier posición de uso y tiene que emplearse en combinación con un cinturón de seguridad del vehículo.
Es necesario considerar que los niños presentan durante su crecimiento y desarrollo cambios muy rápidos de peso, talla y proporciones del cuerpo. Los lactantes tienen la cabeza desproporcionadamente grande y su centro de gravedad muy alto, por arriba de su ombligo. Su cuello es corto y sus estructuras cervicales débiles, con lo que no tienen suficiente capacidad para sujetar la cabeza. Por otro lado, órganos como el hígado, el bazo y los riñones están menos protegidos y más expuestos que en los adultos, por lo que son altamente vulnerables frente a una colisión. Dado el gran peso y volumen de la cabeza, la Ley establece que un niño de hasta 10 kg de peso debe ir sentado mirando hacia atrás, para que se evite el daño cervical en caso de choque frontal.
Cuando los niños ya pueden sostener verticalmente su cabeza con el cuello, ya no es necesario transportarlos mirando hacia atrás, aunque su distribución de peso y la rigidez de sus huesos todavía no es la del adulto. Por estas razones, es necesario sujetarlos con arneses a una estructura protectora que los rodea, que es el principio de funcionamiento de las sillas para niños.
