Hospital Militar implementa programa de rehabilitación cardiovascular
Con el objetivo de apoyar la rehabilitación de pacientes sometidos a cirugías revascularizadoras o que tienen angioplastías, el Hospital Militar de Santiago (HMS) implementó un completo programa de Rehabilitación Cardiovascular.
La iniciativa considera un chequeo al paciente, para ver si está en condiciones de comenzar a hacer los ejercicios. En caso de que los resultados sean positivos, se aborda a cada individuo a través de un equipo multidisciplinario, que se ocupa de la parte física, médica, nutricional y psíquica. Posteriormente, se le hace entrega de un plan que indica su carga de trabajo físico, para que la pueda aplicar en forma periódica fuera del hospital.
En el programa participan destacados profesionales, entre los que se cuentan el cardiólogo Jorge Torres, la enfermera Ana María Castro y la kinesióloga María Luisa González. Esta última es jefa del Servicio de Kinesiología del HMS y posee una gran experiencia, dado que en 2005 fue enviada por el Ejército a formarse en la Clínica Mayo de Estados Unidos.
El programa comenzó hace algunos meses en forma piloto con pacientes de mayor riesgo, es decir, aquellos que ya tuvieron un evento previo, como un infarto al corazón. Paulatinamente la iniciativa se ha ido abriendo a otros individuos con una finalidad de prevención. En el fututo se espera incorporar a aquellos pacientes que tienen algún factor de riesgo o una patología cardiovascular crónica, como diabetes o hipertensión.
El doctor Torres explica que la idea del programa es reincorporar al paciente a una vida lo más normal posible y beneficiarlo con la terapia de actividad física, mejorando los mismos factores que lo llevaron a tener problemas de salud.
Se trata de ejercicios controlados, de acuerdo a un protocolo, a través de los cuales se busca otorgar a los pacientes la posibilidad de volver a tener una vida normal, modificando los factores de riesgo, considerando que este tipo de actividad física mejora el azúcar, el colesterol, la presión y la capacidad funcional; también reduce el estrés y, en el caso de los pacientes mayores, ayuda a reducir las caídas.
