Innovador proyecto curricular para enseñanza en Química y Farmacia
En las dependencias del nuevo edificio de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso (UV), se realizó el lanzamiento del Proyecto Mecesup “Innovación y armonización de los currículos de pregrado de la carrera de Química y Farmacia en una red de cooperación académica”, alianza que integran la institución porteña, la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y la Universidad Andrés Bello (UNAB).
La ceremonia contó con la presencia de las máximas autoridades de las respectivas casas de estudios, entre ellos Siegfried Muñoz, prorrector de la UV; Manuel Krauskopf, rector de la UNAB; además de académicos y representantes de otras carreras y facultades de Química y Farmacia que adhirieron a este convenio como las universidades Arturo Prat de Iquique, Católica del Norte de Antofagasta y Austral de Valdivia.
El principal objetivo de esta asociación es potenciar y desarrollar la educación farmacéutica integral, mediante la transformación y adecuación de los currículos de pregrado, donde no sólo prime la entrega de conocimientos, sino que también el compromiso de los académicos con las nuevas tendencias de aprendizaje centradas en el alumno, con contenidos y metodologías de enseñanza conforme a los desafíos que plantea la reforma de la Salud en el país.
Patricia Acuña, decano de la Facultad de Farmacia de la UV y directora del proyecto, señaló que “se comprobó la necesidad de generar un cambio curricular que no fuese solamente cosmético, sino que apuntara a reformas fundamentales relacionadas con el profesional de forma competitiva, o sea, sabe mucho de conocimientos específicos pero le cuesta demasiado insertarse en el plano laboral ejecutando su oficio”.
Asimismo, la académica manifestó que el estudiante “será el centro de nuestro proceso de aprendizaje. Si antes sólo nos preocupábamos de qué era lo esencial para ser un buen profesional, hoy es imprescindible preguntarnos qué debemos entregar a nuestros alumnos, para que sean profesionales capacitados”.
Por su parte, Guillermo González, secretario académico de la Facultad de Química de la PUC y director alterno del proyecto, manifestó que es necesario “mejorar y modernizar los planes de estudio, aplicando nuevas tecnologías y metodologías docentes”.
En tanto, la UNAB ve esta modernización como eje estructurante donde “tenemos una leve desventaja por nuestra corta historia, pero un gran plus por haber nacido en una época de cambios que posibilitan un giro radical en la percepción global que tiene la ciudadanía sobre las universidades privadas, que en este caso son un logro determinante, debido al reconocimiento recibido por dos instituciones tradicionales de educación en la formación de profesionales farmacéuticos”, aseguró Carmen Sandoval, directora de la carrera de Química de la UNAB.
Gracias a esta nueva red curricular troncal, auspiciada por la nueva vertiente de los proyectos Mecesup II, los estudiantes químico-farmacéuticos del país van a tener las competencias genéricas y específicas para el crecimiento profesional, unido al sello distintivo de cada universidad.