Inauguran año académico 2005 en Facultad de Medicina de la Universidad Católica
Una doble celebración tuvo el 19 de abril la Facultad de Medicina de la Pontifica Universidad Católica de Chile, pues durante la ceremonia inaugural del año académico 2005, el doctor Gonzalo Grebe, decano del centro formador, informó a los asistentes un hecho de gran relevancia que a esa misma hora se producía en el Vaticano. El cónclave había elegido como nuevo Papa al cardenal alemán Joseph Ratzinger, a quien desde ese minuto se le llamaría Benedicto XVI.
En medio de los aplausos de bienvenida al pontífice, el doctor Grebe pidió a los presentes que dieran gracias a Dios por la nueva autoridad que desde ahora estará al frente de la Iglesia Católica.
Este acontecimiento revistió al acto inaugural de gran emotividad, más aún considerando que el discurso del decano marcó el inicio de un año en que la facultad de medicina cumple 75 años.
En la ocasión el doctor Grebe entregó una detallada cuenta de los logros académicos y asistenciales del centro formador y llamó a todos quienes laboran en él a adoptar siempre una actitud de permanente cambio y mejoría.
En el mismo acto, el decano entregó el libro “Médicos de Ciencia y de Conciencia. La Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile” a un grupo de destacados miembros de la comunidad académica, entre quienes se encontraban los doctores Pedro Pablo Rosso, actual rector de esta casa de estudios y ex decano de la Facultad de Medicina; Héctor Croxatto y al doctor Luis Vargas, ambos Premio Nacional de Ciencias; y a los ex decanos de la institución, doctores Juan de Dios Vial, Hugo Salvestrini, Ramón Ortúzar, Juan Ignacio Monge, Carlos Quintana, Pablo Casanegra y Ricardo Ferreti.
El libro conmemorativo fue escrito por el profesor Juan Eduardo Vargas y los doctores Benedicto Chuaqui e Ignacio Duarte, dando cuenta en sus páginas del objetivo del centro formador que se ha mantenido a lo largo de estos años y que consiste en crear una alianza estrecha entre las exigencias científicas y un hondo sentido cristiano de la medicina, para formar médicos de ciencia y de conciencia.
