Nutrición
Desaconsejan estricto vegetarianismo en dietas de niños y embarazadas
En el marco de la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, que se llevó a cabo entre el 17 y el 21 de febrero de 2005 en la ciudad de Washington, la doctora Lindsay Allen, nutricionista del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, dijo que cada vez hay más evidencia de que la falta de carne y leche podría afectar seriamente el desarrollo físico y mental de los menores.
Más allá de los individuos que siguen una dieta lacto-vegetariana, la doctora Allen se mostró preocupada por las familias que adhieren a la corriente vegana, dieta que prohíbe todo producto animal. En ese aspecto, la especialista advirtió que las mujeres embarazadas que siguen cualquier tipo de régimen vegetariano podrían estar poniendo en peligro la salud de sus hijos.
Las afirmaciones de la profesional se basaron en los resultados de un estudio dado a conocer durante el encuentro, el cuál abordó algunos aspectos de la vida de los niños pobres en Kenia, demostrando que pequeñas porciones de carne y productos animales mejoran el desarrollo físico y mental, aún comparados con niños que recibían suplementos nutricionales.
Tomando en cuenta los resultados, la doctora Allen pidió a los padres dar alimentos de origen animal a sus hijos cuando están creciendo, ya sea dentro del útero o una vez nacidos, puesto que son muy necesarios para su desarrollo normal.
Uno de los aspectos que más recalcó fue la importancia de la carne, puesto que para el desarrollo durante la niñez serían indispensables sus nutrientes, entre los que se cuenta la vitamina B12, cuya falta puede causar daños neurológicos irreversibles y retardar el aprendizaje y el habla.
Tras las declaraciones de la doctora Allen, la Sociedad Vegan de Gran Bretaña mostró su desacuerdo con los dichos de la profesional, asegurando que sus propios estudios demuestran que las personas que siguen una dieta estrictamente vegetariana muchas veces son más saludables que los que consumen carne.
