La Serena
Dr. Renato Orellana advierte sobre la osteoporosis masculina
En términos globales se estima que en el curso de su vida las mujeres presentan entre un 30 y un 40 por ciento de posibilidades de sufrir una fractura osteoporótica, mientras que en los hombres esa probabilidad llega sólo al 13 por ciento, motivo por el cual muchas veces se piensa que la enfermedad es prioritariamente femenina. A ello se suma que las personas afectadas tienen una pérdida ósea gradual, sin presentar síntomas o señales de peligro hasta que la patología se encuentra en una fase avanzada.
La osteoporosis es un problema global que está ampliando significativamente a medida que la población del mundo aumenta y envejece, por lo cual se la denomina como la “epidemia silenciosa”.
En el marco del Día Mundial de la Osteoporosis, fecha que se celebra el 20 de octubre de cada año, el doctor Renato Orellana, densitometrista clínico y representante de la Fundación Chilena de Osteoporosis en la IV Región, reflexionó sobre la incidencia que tiene en los hombres esta enfermedad en la cual disminuye la densidad y la calidad del hueso, debilitando la resistencia del esqueleto y aumentando el riesgo de fractura, particularmente de cadera, columna y muñeca, constituyendo una causa importante de morbilidad y mortalidad.
“Hasta comienzos de los años ‘90 se pensaba que la osteoporosis era un proceso normal de envejecimiento de los huesos. Sólo fue definida como enfermedad en 1994 por la OMS (Organización Mundial de la Salud), organismo que la identificó como una prioridad junto a otras importantes enfermedades no transmisibles. En la actualidad, esta patología es el segundo problema de salud en el mundo, después de las enfermedades cardiovasculares”, señala el especialista.
El doctor Orellana asegura que hay muchas ideas falsas sobre la osteoporosis, “por ejemplo que es una enfermedad que sólo afecta a mujeres mayores. De hecho, la es más frecuente en mujeres post menopáusicas ya que la falta de estrógenos ocasiona aumento de la reabsorción ósea (desmineralización), afectando a un tercio de las mujeres entre 60 y 70 años y a dos tercios de las mayores de 80 años. No obstante, esta enfermedad afecta a hombres y mujeres de todas las edades. Uno de cada 8 hombres mayores de 50 años tiene osteoporosis”.
En cuanto a los datos estadísticos, la fractura osteoporótica más frecuente es la de columna. Aproximadamente el 20 y el 25 por ciento de las mujeres sobre 50 años de edad tienen una o más fracturas vertebrales, mientras que a los 80 años esta posiblidad se eleva al 40 por ciento. Para los hombres este riesgo es aproximadamente la mitad.
Otro aspecto importante está dado por la morbilidad y mortalidad asociada a la fractura de cadera, lo que aumenta notablemente con la edad. En una mujer el riesgo de morir por complicaciones de una fractura de cadera iguala al riesgo de morir por cáncer de mama. Aproximadamente el 20 por ciento de los pacientes sobre 50 años de edad con fractura de cadera mueren dentro del año debido a complicaciones de su fractura. Se estima que una de cada tres mujeres y uno de cada nueve hombres sobre 80 años de edad, tendrá fractura de cadera por osteoporosis. Sin embargo, se estima que para el año 2025 el número de fracturas de caderas en hombres igualará a la prevalencia femenina.
El doctor Orellana reitera que la detección temprana de la pérdida de hueso es la clave para la prevención de la osteoporosis y “para evitar el sufrimiento que conlleva junto al ahorro de los altos costos que implica el tratamiento médico. Hoy están disponibles numerosos medicamentos efectivos para la prevención y el tratamiento de esta enfermedad y hay muchos otros en investigación. Además, la terapia no medicamentosa, como dieta adecuada -rica en calcio, vitamina D y proteínas- y ejercicios, han demostrado tener efectos beneficiosos para el hueso”.
En lo que se refiere al control específico de la osteoporosis en hombres, el especialista señala que existen responsabilidades compartidas. “La pubertad y la adolescencia son etapas claves para lograr la cantidad máxima de hueso, por lo que deben eliminarse factores perjudiciales que dificultan el desarrollo de un esqueleto sano y resistente, como son la nicotina, el alcohol, la carencia de calcio y vitamina D en la dieta y el sedentarismo. Con respecto a la responsabilidad médica, al control preventivo que se realiza a hombres mayores de 60 años, además de los factores clásicos -consumo de alcohol y cigarro, actividad física, presión arterial, nivel sanguíneo de colesterol y antígeno prostático- debería agregarse la evaluación del esqueleto mediante densitometría ósea”.
El doctor Orellana asegura que los hombres tienen mayor riesgo de tener osteoporosis que tener cáncer prostático. “Además, el médico debe tener presente que, tanto en mujeres como en hombres, existen numerosas enfermedades y terapias medicamentosas que se asocian con osteoporosis”, recalca.
