En la Isla Flores de Indonesia:
Descubren nueva especie de ser humano
Mucho más pequeño que los actuales habitantes del planeta es el Homo Floresiensis, una especie humana que vivió hace 18 mil años en la Isla Flores en Indonesia y que fue encontrada por científicos australianos.
Rebautizados como Hobbits por sus descubridores, ya que su tamaño recuerda a los personajes de la saga de JRR Tolkien, los restos óseos encontrados muestran que estos pequeños habitantes medían sólo un metro de alto, su cerebro era tres veces menor que el de un humano moderno y vivían en el Pacífico Sur antes de que el Homo Sapiens poblara esa parte de la Tierra.
El Homo Floresiensis ha entusiasmado a cientos de investigadores en todo el mundo dadas las implicancias del descubrimiento, pues propone la necesidad de rescribir buena parte de la historia de la evolución. Sin embargo, ya existen detractores que han manifestado dudas sobre que efectivamente los restos encontrados pertenezcan a una nueva especie humana.
El hallazgo del grupo de investigadores liderados por el paleoantropólogo Peter Brown, de la Universidad de New England, Australia, fue dado a conocer en la edición del 28 de octubre de 2004 de la Revista Nature.
Considerado como uno de los más importantes descubrimientos de los últimos 50 años, el hallazgo se produjo durante una excavación en una caverna de piedra caliza, realizada por el equipo de Brown en el año 2003.
En un primer momento, debido al tamaño de los restos los científicos pensaron que se trataba de los huesos fosilizados de un niño, pero tras los primeros estudios reconocieron que estaban en un error: el desgaste de los dientes y las líneas de crecimiento del cráneo confirmaron que se trataba de un adulto; la forma de la pelvis la identificaba como una mujer y el fémur indicaba que caminaba erecta como el ser humano moderno. Tras desenterrarla por completo, los arqueólogos descubrieron los restos de otros seis individuos de la misma especie.
Los estudios del equipo de Brown demuestran además que el Hobbit, vivía en promedio 30 años y, aparentemente, utilizaba herramientas y ya conocía el fuego.
Los detalles de la investigación publicados en Nature, explican que la diminuta estatura del espécimen muestra que los humanos están sujetos a las mismas fuerzas evolutivas que hicieron que otros mamíferos se encogieran al estar en aislamiento genético y presión ecológica, como la isla con recursos limitados donde fueron encontrados los fósiles.
Los investigadores esperan encontrar ADN en los huesos del hobbit para así esclarecer la relación entre esta especie y los Homo Sapiens. Hasta el momento, una de las hipótesis más fuertes de los paleontólogos que estudian el caso, es que este homínido de Flores puede ser descendiente del Homo Erectus que vivió 1.6 millones de años en las cercanías de la Isla de Java.
