En Estados Unidos:
Aprueban instalar chips en personas para uso médico
La Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos dio luz verde para que la empresa Applied Digital Solutions de Delray Beach, Florida, pusiera en venta los VeriChips, dispositivos implantables en personas, que son capaces de guardar información para los registros médicos de los pacientes.
Las microfichas de frecuencia radial tienen el tamaño de un grano de arroz, se injertan bajo la piel y pueden transmitir datos significativos sobre el estado de salud de una persona. Estos mecanismos han sido utilizados, anteriormente, para localizar animales extraviados.
Según planteó la empresa que fabrica los chips, y que los comercializa en países como Inglaterra o México, estos podrían salvar vidas y reducir la cantidad de accidentes provocados por errores en el tratamiento médico. Esta aplicación, aceleraría la aceptación de los chips subcutáneos como dispositivos de seguridad y control de accesos, lo que sin duda traerá consigo el debate ético de la utilización de estas nuevas tecnologías.
Si bien este avance permitirá ayudar a pacientes con diabetes, problemas cardíacos crónicos, mal de Alzheimer y otras dolencias, o que reciben tratamientos complejos como quimioterapia, también puede perjudicar a una persona si es que se da uso malicioso de aquella información.
Los responsables de este desarrollo tecnológico señalan que los beneficios son mayores que las desventajas, ya que los pacientes con los chips podrían recibir una atención más efectiva, pues los médicos y el personal de las salas de emergencias y de las ambulancias que estén equipados con un scanner de mano podrían leer un número único, de 16 dígitos, que brinda acceso a la información sobre el factor sanguíneo, el registro histórico de consumo farmacológico y otros datos del paciente como eventuales alergias y tratamientos previos, que son almacenados en computadoras y podrían actualizarse fácilmente.
La operación de injerto de la microficha bajo la piel se realiza con una aguja hipodérmica, dura menos de 20 minutos y no deja cicatriz.
Actualmente estos chips, se comercializan en Estados Unidos, Gran Bretaña y España para aplicaciones no médicas, como el control del acceso a dependencias del gobierno o, como en México, a las oficinas donde se almacenan los documentos más importantes para la lucha contra el narcotráfico.
Por C.F.
