Organizar diversas actividades, principalmente de índole social, ha sido la tarea que mantiene ocupados a los miembros del capítulo chileno de IFMSA, desde que fuera aceptado como parte de la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina en marzo de 2003.

Con el objetivo de continuar prestando servicios a la comunidad, pero de forma más descentralizada, los directivos del organismo tienen entre sus metas futuras desarrollar asambleas y reuniones nacionales en otras zonas del país, comenzando por el sur del territorio nacional.

IFMSA es la mayor institución estudiantil mundial, con más de 980 mil miembros activos en 93 países. Fundada en Dinamarca en 1951, que busca introducir a los futuros médicos en temas como la salud global, sensibilizarlos culturalmente e infundir en ellos la lucha contra las inequidades transnacionales en materias de salud pública.

La entidad es reconocida como una ONG asociada a las Naciones Unidas y actúa como una enorme red de contactos, logrando así una colaboración directa entre jóvenes de los distintos países que la integran. Además, el organismo es la voz de los estudiantes ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y está en constante interacción con otras instituciones, como la United Nation’s Children’s Fund (UNICEF), la World Medical Association y la United Nations Program on HIV/AIDS, entre otras.

La filial chilena de la entidad tiene miembros en diversas ciudades del país, los cuales están organizados localmente en torno a sus universidades, donde trabajan coordinadamente para lograr metas precisas y de gran impacto.

Al igual que a nivel mundial, la estructura orgánica de IFMSA Chile está formada por un directorio nacional, integrado por miembros de las más importantes universidades chilenas, tradicionales y privadas. A esta directiva se suman los encargados de cada centro de educación superior y los líderes nacionales de diferentes comités permanentes. Estos subgrupos se dividen en seis áreas: Educación médica, Salud Pública, Paz y Refugiados, Salud Reproductiva y SIDA, Intercambio Profesional e Intercambio de Investigación. Dentro de cada comité existen varios proyectos, que se acomodan a las realidades regionales respectivas.

Actualmente, 17 Universidades en el país cuentan con grupos locales de trabajo. Cristóbal Larraín, presidente del equipo de la Universidad de Concepción, comenta que en cada zona geográfica el trabajo es distinto, “pues se orienta a los problemas que se viven en ese lugar específico. Por ejemplo, para nosotros que tenemos el Hospital más grande de Chile, una de las mayores dificultades es la falta de donadores de sangre. En Temuco, en cambio, se trabaja mucho con la medicina no tradicional heredada de las machis mapuches. Así, cada equipo enfoca sus proyectos según sus propias perspectivas”.

De hecho, orientados a solucionar las problemáticas locales, estudiantes de Medicina de la Universidad de Concepción realizaron durante el mes de julio una campaña de donación de sangre, tendiente a apoyar en este aspecto al Hospital Regional “Dr. Guillermo Grant Benavente”.

Asimismo, el organismo realiza campañas internacionales, como la ayuda a refugiados, que unen a estudiantes de distintas zonas geográficas del planeta. “Una de las características más importantes de IFMSA es la transversalidad de sus grandes proyectos, lo que permite el trabajo con gente de otros países y facilita el encuentro con culturas y realidades muy distintas a las que uno está acostumbrado a ver. Gracias a Internet y a esta red de contactos, las gestiones son mucho más rápidas”, explica Larraín.

Gracias al prestigio alcanzado por sus importantes aportes a la formación complementaria de los estudiantes, IFMSA recibe el respaldo de colegios profesionales, instituciones gubernamentales, privados y otras instancias, lo que facilita el accionar de los jóvenes. La última Asamblea Nacional, realizada en Santiago, contó con la presencia del Ministro de Educación, Sergio Vitar, quien ofreció todas las facilidades para el éxito de las iniciativas de los estudiantes. “Las instituciones y la comunidad en general, pueden ver que estamos trabajando en forma muy comprometida con lo que significa la medicina, no sólo como profesión, sino como una forma de mejorar la sociedad”, añade el directivo.

En cuanto a la descentralización del organismo, Larraín añade que es importante mostrar la labor que se realiza en regiones, donde muchas veces existen menos recursos y más necesidades.

Por S.C.