Con un anuncio grabado en vídeo y presentado en una conferencia de prensa en agosto de 2002, Charlton Heston compartió con amigos, familiares y seguidores, el difícil momento por el que atraviesa. El intérprete, de 78 años, dijo que sus médicos confirmaron que padecía los primeros síntomas del mal de Alzheimer.

Sin embargo, enfatizó que no piensa darse por vencido. “Quise preparar unas pocas palabras para ustedes, porque cuando llegue el momento de despedirme quizás no pueda hacerlo”, explicó.

“He pasado mi vida entera en el escenario y en la pantalla ante ustedes y hallé el propósito y significado de mi existencia en la respuesta que me dieron. Por eso decidí divulgar mi enfermedad frente a ustedes también, porque para un actor no hay mayor pérdida que la pérdida de su público”.

En el video, Heston mantuvo todo el tiempo la misma compostura que lo caracterizó en sus múltiples papeles cinematográficos. El más recordado será sin duda “Ben Hur”, rol por el que obtuvo el Oscar al Mejor Actor en 1959.

Sin perder el sentido del humor, y aludiendo a su interpretación de Moisés en “Los diez mandamientos”, el actor aseguró: “soy capaz de separar las aguas del Mar Rojo, pero incapaz de separarme de mi público, por eso no los excluyo de esta etapa de mi vida”.

Además de las repercusiones en su carrera artística, en la que se ha mantenido activo, la enfermedad también afectará sus conexiones políticas. Conocido como un ferviente republicano, Heston ha sido la voz de buena parte de la derecha conservadora estadounidense, al punto que preside la Asociación Nacional del Rifle, organismo que defiende como un derecho civil, el porte de armas de fuego.

Según su representante, el artista no cambiará su agenda de trabajo, que incluye la pre producción de una película, a pesar de encontrarse en los primeros estadios de un mal que afecta a millones de individuos en todo el mundo, incluyendo al ex presidente de EE.UU. Ronald Reagan, quien era amigo del actor.

“Si ven un poco menos de fuerza en mis pasos, si el nombre de ustedes no me sale de los labios, sabrán por qué. Y si les cuento una historia divertida por segunda vez, por favor ríanse de todas formas... pero les pido que no sientan lástima por mí”, pidió Heston a sus seguidores.

Vida de película

El actor nació en octubre de 1924 en un suburbio de Chicago, Estados Unidos, y fue bautizado como John Charlton Carter. En 1941 ganó una beca para estudiar actuación en la Universidad del Noroeste y dos años más tarde se enroló en la fuerza aérea, donde prestó servicios en las islas Aleutianas, Alaska, durante la Segunda Guerra Mundial.

A su regreso se estableció en Nueva York, donde trabajó como modelo publicitario hasta que consiguió debutar como actor profesional en Broadway. Al poco tiempo, se hizo conocido entre los aficionados al teatro.

Por el talento que demostró desde su primera película, “Dark city” de 1950, Heston comenzó a ser tratado como una estrella. Pero su carrera fílmica se vio realmente impulsada cuando el legendario director Cecil B. DeMille le dio el papel de administrador de un circo en “The greatest show on earth”, un filme de 1952 que ganó el Oscar a la mejor cinta del año.

En 1965 fundó su propia productora y en el ‘73 debutó como director y guionista con “Marco Antonio y Cleopatra”. También dirigió “Mother lode” en 1982 y “A man for all seasons” en el ‘88.

“Doy gracias por haber recibido el don de interpretar las palabras más maravillosas que se han escrito y que me han permitido compartir con ustedes la gama infinita de la experiencia humana", dijo Heston a su público en la grabación. “También, como actor, agradezco la posibilidad de haber vivido no sólo una vida, sino muchas”, agregó en su emotiva y quizás última aparición.