Nuestro país está dentro de las naciones con mayores expectativas de vida de Latinoamérica, según la primera Encuesta Nacional de Salud (ENS). La investigación, realizada entre mayo y diciembre de 2003 a personas de todo Chile, señala que la población ha envejecido en los últimos años, aumentando la cantidad de adultos mayores, lo que está acompañado de un incremento en la prevalencia de patologías crónicas no transmisibles como diabetes, obesidad, tabaquismo y riesgo cardiovascular, entre otras.

En la oportunidad, el ministro de salud, doctor Pedro García, destacó la importancia de este tipo de investigaciones, principalmente por la oportunidad que ofrecen de conocer la incidencia real de enfermedades prioritarias y las variables que impiden o favorecen su aparición, tales como sexo, edad, nivel socioeconómico y ubicación geográfica.

La ENS comenzó a aplicarse el 8 de mayo de 2003, con el objetivo de medir la situación de 21 enfermedades en la población general adulta, y su desarrollo fue posible gracias a un convenio que el Ministerio de Salud estableció con las universidades de Chile y Católica de Chile.

Para conocer sus hábitos y costumbres, la herramienta fue aplicada en terreno a 3.600 personas mayores de 17 años, en sus respectivos domicilios, y abarcó tanto a población urbana como rural, exceptuando a embarazadas y pacientes psiquiátricos violentos. Las mediciones se efectuaron a través de autoreportes y cuestionarios. Posteriormente, los encuestados fueron sometidos a exámenes que medían su condición nutricional, presión arterial, visión, audición y una revisión buco dental, además de muestras de sangre y orina, todo lo cual fue realizado por personal encuestador y enfermeras capacitadas especialmente para la ocasión. En la iniciativa participaron 26 hospitales del país, qué fueron los encargados de preparar los formularios.

Los resultados de este primer estudio mostraron que la población de adultos mayores ha aumentado, debido a una mejora en los niveles de calidad de vida de los chilenos. Sin embargo, la investigación también concluyó que las patologías crónicas no transmisibles tienen una alta prevalencia, sobre todo entre los ancianos, por lo que se requiere de una mayor implementación de programas especiales para tratarlas.

Algunos de los aspectos más destacados fueron los índices de sedentarismo, puesto que este mal afecta al 89,4 por ciento de los chilenos, y las complicaciones cardiovasculares, pues más de la mitad de los adultos presentan riesgo alto o muy alto de sufrir un episodio de este tipo. Otro de los ámbitos que llamaron la atención de la autoridad, fueron los índices de tabaquismo, según los cuales un 42 por ciento de los chilenos fuma, y la elevada prevalencia de personas con sobrepeso, cifra que se eleva al 37,8 por ciento de la población, lo que en ningún caso representa una buena señal para la salud de Chile en las puertas del Siglo XXI.

El doctor García valoró los resultados entregados por la primera ENS, ya que a partir de estos datos se trazarán líneas de trabajo con énfasis en las patologías con cifras más preocupantes.

Chile es el primer país de Sudamérica que implementa una encuesta amplia de salud y se espera que los resultados del estudio permitan mejorar el conocimiento de las enfermedades prioritarias y la planificación de recursos para su prevención y tratamiento. Asimismo, con la repetición del estudio en los próximos años, se podrán evaluar resultados de políticas sanitarias en el largo plazo.