Exposición prenatal a bencina con plomo puede desencadenar la esquizofrenia
Un estudio dado a conocer en la revista “Nature” de febrero de 2004, muestra que las personas que durante su etapa prenatal se vieron expuestas a altos niveles de toxinas del petróleo, tienen un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia cuando llegan a la adultez.
Investigaciones anteriores habían demostrado que sustancias como el plomo y el alcohol podían afectar a los menores en el vientre de la madre y desencadenar problemas en sus primeros años de desarrollo, pero esta es la primera vez que un trabajo demuestra que los daños pueden producir desórdenes que se accionan décadas más tarde.
Analizando muestras obtenidas entre 1959 y 1966, el equipo de investigadores, a cargo del doctor Ezra Susser, de la Universidad de Columbia, Nueva York, comparó los niveles de plomo en la sangre de 44 mujeres embarazadas cuyos hijos desarrollaron esquizofrenia, con 75 que no dieron muestra de la enfermedad.
Los autores explican que los hijos de madres que presentaban más de 150 microgramos de plomo por litro de sangre, tuvieron el doble de posibilidades de padecer el desorden, comparado con los índices de las que se encontraban por debajo de ese umbral. Asimismo, sugieren que un 25 por ciento de los casos en que la enfermedad se manifestó, puede asociarse con exposición a altos índices de plomo durante la etapa prenatal.
La investigación se llevó a cabo utilizando muestras de hospitales de California, estado donde los vehículos utilizaron gasolina con plomo hasta fines de los ’60. En Chile se comercializó combustibles plomados hasta mediados de los '90.
Aunque los investigadores no están seguros de la forma en que la sustancia ataca el cerebro, presumen que el plomo podría matar células nerviosas durante el crecimiento cerebral del feto, pues se sabe que la exposición prenatal a esta u otras toxinas puede causar retraso mental y otros tipos de problemas mentales durante la niñez. Por este motivo, señalan que el próximo paso será examinar si el daño que produce el alcohol u otras drogas también se relaciona con el desarrollo de esquizofrenia.
