Riesgo de muerte súbita aumenta cuando lactantes duermen en la cama con sus padres
Una investigación publicada en la revista británica “The Lancet” el 17 de enero de 2004, muestra un análisis comparativo entre 745 casos de síndrome de muerte súbita, con 2400 niños que no tuvieron ningún problema de salud, en 20 regiones de Europa durante la década del ‘90.
Según los autores, en niños menores de ocho semanas el riesgo de muerte súbita aumenta si éstos duermen con sus padres, práctica que se ha acrecentado en los últimos años, pues permite a las madres amamantar a sus hijos sin levantarse. De hecho, señalan que un 16 por ciento de los casos de muerte súbita, se relacionaban con este factor.
Luego de analizar los datos, el grupo de científicos encabezados por Robert Carpenter, de la Escuela de Higiene y Enfermedades Tropicales de Londres, propone que lo más seguro es que los niños duerman en una cuna en el dormitorio de sus padres, pero no en su misma cama, ni en otra habitación, dado que el 36 por ciento de las muertes ocurrieron cuando los menores estaban en una pieza sin sus padres.
Asimismo, un 48 por ciento de las muertes se atribuyen a dormir de lado o boca abajo, por lo cual los autores aseguran que lo óptimo es que cada lactante duerma sobre su propia espalda, no esté demasiado abrigado y su cabeza no esté cubierta.
En Europa el síndrome de muerte súbita infantil es la principal causa de muerte en niños menores de un año, y se produce principalmente en varones de entre uno y cuatro meses de edad.
Si bien el estudio identificó factores que contribuyen al aumento del riesgo de muerte súbita, no explica cómo estos afectan a los lactantes. De hecho, los autores reconoces su desconocimiento sobre las razones exactas de la disminución de la tendencia cuando la familia duerme en la misma habitación, aunque estiman que puede estar dada por el aumento de atención a los ruidos y movimientos del lactante.
