Tuvieron que pasar 32 años para que Concepción nuevamente abriera sus puertas al evento más importante de la cardiología nacional. Más allá de los motivos para tan larga espera, la capital de la Región del Bío Bío, ciudad que se encuentra en una posición de vanguardia en este ámbito de la medicina, retomó con fuerza su presencia en el circuito cardiológico del país, tras el exitoso congreso que se desarrolló entre el 1 y el 4 de diciembre en el centro de convenciones Suractivo, punto de reunión de aproximadamente 900 expertos de distintos puntos del mundo, quienes realizaron una completa y novedosa revisión de los avances diagnósticos y terapéuticos más relevantes de la especialidad.

El XLIX Congreso Chileno de Cardiología y Cirugía Cardiovascular contó con la participación de 24 destacados invitados internacionales, quienes compartieron durante un variado programa de conferencias simultáneas su amplia experiencia adquirida en centros cardiológicos de países como Estados Unidos, Francia, Italia, España, Canadá, Argentina, Alemania y España.

“Sentimos una satisfacción enorme, porque este es un anhelo que finalmente se consumó. Lamentablemente, este congreso no se había podido realizar en Concepción, no porque no se quisiera, sino porque existía un déficit en cuanto a infraestructura hotelera y no había un centro de convenciones adecuado para acoger un evento de estas características. Sin embargo, las condiciones hoy son distintas y hemos recibido sin problemas a más de 900 especialistas, quienes han manifestado estar complacidos por el lugar físico, la organización y la excelente calidad de los conferencistas internacionales”, comenta el doctor Alejandro Dapelo, secretario regional de la comisión organizadora.

La actividad más importante del año de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, contempló el desarrollo de una serie de bloques temáticos que abordaron aspectos como cardiopatía coronaria; ecocardiografía e imágenes cardiovasculares; avances en cardiopatía estructural; insuficiencia cardíaca; electrofisiología y arritmias; hemodinamia; prevención cardiovascular y factores de riesgo; cirugía cardiovascular y vascular periférica; y pediatría y cardiopatías congénitas. También se llevaron a cabo el simposio Clínica Mayo, la Jornada chileno-española sobre imágenes cardiovasculares y el simposio de la Sociedad Sudamericana/Interamericana de Cardiología, además de la sesión conjunta del Departamento de Arritmias – Sochicar y EHRA (a cargo de los doctores René Asenjo, Ignacio Fernández, Christian Karmelic y Lluis Mont).

De manera especial, destacaron las primeras Jornadas conjuntas entre Sochicar, la Sociedad Chilena de Anestesiología y el Comité de Ecocardiografía de la Sociedad Interamericana de Cardiología (ECOSIAC). Fue la primera vez que se reunieron cardiólogos y anestesiólogos para discutir sobre ecocardiografía transesofágica intraoperatoria, por lo mismo la sesión fue calificada como importantísima desde el punto de vista académico, profesional y de colaboración entre sociedades. “Es un tremendo reconocimiento que los cardiólogos nos consideren como parte de su programa y que nos identifiquen como operadores calificados para realizar ecocardiografía durante el intraoperatorio”, enfatiza la doctora Carolina Cabrera, anestesióloga y ecocardiografista del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile.

A todo esto deben sumarse los novedosos cursos de Urgencias Cardiovasculares (encabezado por el doctor Jorge Espejo) y Modular: Lo que el cardiólogo debe saber (dictado por los doctores Patricio Avendaño y Fernando Florenzano). “Hemos tratado de complementar las actividades cardiológicas plenamente tal con instancias como el curso modular llamado ‘Lo que el cardiólogo debe saber’, que apuntó a difundir el conocimiento relativo a otras patologías que no son propiamente cardiológicas, pero que están directamente relacionadas con nosotros”, explica el doctor José Luis Vukasovic, presidente de la comisión organizadora y de Sochicar.

Este ha sido un enfoque clave y diferente en esta edición, agrega el facultativo, junto con “lo que ya hemos ido desarrollando y que este año se consolida, como son las presentaciones de los casos clínicos más interesantes que se presentaron en cada uno de los centros formadores durante los últimos meses. Se trata de una actividad en la cual cada centro a través de sus becados cardiológicos en formación traen los casos más importantes, representativos y difíciles que les tocó vivir durante el año y compiten por el caso más complejo y educativo, lo que ha causado una gran atracción y ha sido todo un éxito”.

De manera paralela al congreso se desarrollaron las XXXVI Jornadas de Enfermería en Cardiología y Cirugía Cardiovascular, instancia que se propuso discutir fórmulas para optimizar el quehacer clínico mediante actividades que incentivaron la participación y el debate, compartiendo experiencias destinadas a favorecer la dimensión humana de la profesión y la relación enfermera-paciente. De igual modo, tuvieron un rol protagónico las XXII Jornadas de Kinesiología en Cardiología, instancia que profundizó en temas propios de la kinesiología cardiovascular, centrados fundamentalmente en la aplicación de la fisiología clínica del ejercicio en la rehabilitación cardiovascular y un acercamiento de la medicina y fisiología de altura al mundo de la cardiología, módulo que contó con la intervención de especialistas del Centro de Medicina Aeroespacial FACH y Hospital FACH. También se contempló la realización de un curso precongreso denominado “Introducción a la kinesiología en rehabilitación cardiovascular”.


Alta jerarquía

“Lamentablemente en Chile tenemos hábitos de vida y patrones de conducta que no son los más deseables. Nosotros tenemos altos índices de obesidad, sedentarismo, tabaquismo, que están dentro de los más elevados en Latinoamérica y eso va conllevando a que también de vayan agregando otras enfermedades que van provocando alto daño a nivel cardiovascular, como la hipertensión arterial y la diabetes. Tenemos un rol a nivel de juventud que es fundamental, que es tratar de cambiar estilos de vida, porque así como vamos estaremos peor a futuro y las patologías cardiovasculares serán cada vez más prevalentes. Por lo mismo, todo nuestro esfuerzo está puesto en la prevención”, advierte el doctor Vukasovic, en relación a la gravedad del problema sanitario que representan las patologías cardíacas, principal causa de muerte, no sólo en el país, sino que en el mundo entero.

Por lo mismo, conocer la visión de los expertos extranjeros que arribaron a Concepción resultó fundamental para mantener a los especialistas nacionales plenamente actualizados y generar espacios de interacción, que permitan aplicar innovaciones diagnósticas y terapéuticas en el ejercicio clínico local. La lista de invitados estuvo integrada por los doctores Rodrigo Alonso (EEUU), Mildren Del Sueldo (Argentina), Mario García (EEUU), Iván Iglesias (Canadá), Michel Komajda (Francia), Francois Lacourt-Gayet (EEUU), Jorge Lowenstein (Argentina), Lluis Mont (España), Mario Carminatti (Italia), Philippe Steg (Francia), Pilar Tornos (España), Scott Wright (EEUU) y Nina Wunderlinch (Alemania), entre otros.

“Todos los profesores invitados son profesionales de alta jerarquía en sus ámbitos y en sus subespecialidades. Contar con ellos es realmente un lujo para Concepción y para la cardiología nacional”, aseguró el doctor Dapelo. El secretario regional del congreso sostuvo que “tener esto en nuestra ciudad nos pone en el lugar que debemos estar, porque Concepción es una ciudad de referencia en el área cardiológica. Contamos con el Hospital Clínico Regional Dr. Guillermo Grant Benavente, que es el centro cardioquirúrgico más grande de Chile y donde se realizan más cirugías cardíacas al año; cuatro unidades de hemodinamia, dos centro de arritmología y tres hospitales que realizan intervenciones cardiovasculares (Regional, Las Higueras y Clínica Biobío). Estamos a la altura de lo mejor de la cardiología en Chile y no podíamos quedar fuera de la posibilidad de tener un congreso de esta naturaleza”.

“Estamos trabajando para abrir a Sochicar hacia una educación más cercana con la comunidad, lo que es vital. Por lo mismo hemos creado capítulos en distintas ciudades del país para comunicarnos mensualmente, compartir casos complejos, integrar a todos nuestros cardiólogos y así homologar la calidad de la cardiología chilena. Ha sido un congreso extremadamente provechoso y exitoso y estamos ciertos que volveremos a realizar nuestras actividades en esta ciudad”, finalizó el doctor Vukasovic