Su rápido crecimiento y fuerte vínculo con la comunidad fueron dos de los aspectos más destacados durante la reciente celebración del 16° aniversario de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Durante la actividad, el doctor Claudio Lermanda, decano de la facultad, subrayó además la consistencia ética de sus egresados y la constante acción social de las cuatro carreras que la integran: medicina, enfermería, kinesiología y nutrición y dietética. “Nuestros alumnos se caracterizan por el sello de solidaridad y caridad cristiana que es inherente a toda universidad Católica y propia de todo agente sanitario, cuyo fin único es trabajar para salvaguardar o restablecer la salud de las personas que sufren”, aseguró.

La ceremonia se desarrolló en el edificio San Lucas, ubicado en el campus San Andrés, dependencias inauguradas el 18 de octubre de 1999 y que actualmente acoge aulas, laboratorios y oficinas administrativas de la facultad, espacios que se extienden a distintos campos clínicos en Chillán, Lirquén y Tomé, entre otras localidades.

La Facultad de Medicina de la UCSC nace como Facultad de Ciencias de la Salud, mediante decreto de rectoría del 22 de agosto de 1996, dictando las carreras de medicina y enfermería. En 1997, el consejo de rectores de universidades chilenas despachó el informe final, recomendando la puesta en marcha del proyecto, validando así la creación de la carrera de medicina, conducente al grado académico de Licenciado en Medicina y al título profesional de Médico Cirujano.

Desde 2001 en adelante hay 11 promociones de egresados de enfermería, 9 de medicina y 5 de nutrición, totalizando 1144 titulados a la fecha, la gran mayoría de ellos participando activamente en variados operativos de salud, difusión de información saludable, jornadas, seminarios, presentación de trabajos y publicación de revistas científicas.

En su discurso y cuenta pública, el doctor Lermanda valoró los convenios docentes asistenciales que se encuentran actualmente vigentes con los cinco servicios de salud regionales y municipalidades asociadas, destacando los rediseños curriculares de medicina, enfermería y nutrición, carreras que ya están acreditadas, proceso que prepara kinesiología. Asimismo, el decano enfatizó la importancia de los cursos de atención prehospitalaria avanzada (Caprea) y atención prehospitalaria básica (Capreb), instancias que han fortalecido el vínculo de la universidad con el quehacer regional en el ámbito de la salud.

El propósito de la facultad consiste en la formación de profesionales que ejerzan y promuevan la práctica de una medicina comprometida con el respeto intransable por la vida y un auténtico afán de servicio, alejada del relativismo, pragmatismo, la ausencia de valores morales y el mercantilismo. Para esto cuenta con un destacado panel de docentes y funcionarios, integrado, entre otros, por los doctores Fernando Chuecas, Marcelo Bustamante, Carlos Valenzuela, Andrea Meyer, Aurora Cabello y Marcelo Lagos.

Uno de los desafíos más importantes de la facultad es la próxima apertura de un nuevo centro de salud ambulatorio, que se levanta a un costado del campus San Andrés, así como el futuro Hospital Clínico UCSC, proyecto que pretende consolidar un ambicioso proyecto de salud y ciudad universitaria.