Dermatólogos participan en taller de fotografía en Viña del Mar
La dermatología es una disciplina que posee un importante componente visual, por lo mismo, la fotografía digital se ha transformado en una herramienta de gran utilidad para abordar las diferentes patologías dermatológicas con las que el especialista se encuentra en su labor cotidiana, pues la imagen digital ha cobrado un papel preponderante como soporte visual que facilita el seguimiento de los pacientes y el control evolutivo de las patologías.
La fotografía, además de los fines artísticos, en algunos casos persigue fines médicos y para lograr ese propósito necesita que la persona que aprieta el disparador tenga algunas nociones sobre el manejo de la luz, el tiempo de exposición, el uso del flash, entre otros aspectos básicos.
Con el objetivo de entregar las pautas de operación de la cámara fotográfica para obtener imágenes estandarizadas y comparativas en el tiempo, se realizó en el Centro SAVAL de Cooperación Científica de Viña del Mar un interesante curso de fotografía digital, especialmente diseñado para dermatólogos que se dividió en tres clases intensivas, las que fueron impartidas por el profesor Andrés Boubet, fotógrafo profesional, diseñador gráfico y Licenciado en Educación, quien cuenta con una extensa trayectoria en el área en el país.
En el campo de la dermatología clínica la fotografía se ha constituido en todo un complemento, de gran valor, al momento de registrar las lesiones o tratamientos, “incluso, antes de las fotografías la representación de la patología se había hecho a través de pinturas, grabados, láminas, dibujos, esquemas y figuras de cera. Pero la imagen fotográfica, primero análoga y ahora digital, vino a revolucionar a esta especialidad”, señaló el profesor.
“Hace un tiempo, fui invitado para dar una breve charla en el marco del lanzamiento de un producto dermatológico de Laboratorios SAVAL, en el que se abordó el tema del foto-retrato como advenimiento histórico en los albores de la fotografía. En la ocasión, y de manera espontánea, surgió la inquietud de impartir un futuro curso de fotografía, que apuntara a las necesidades específicas de los doctores”, destacó el fotógrafo.
El curso, contó con la participación de los dermatólogos José Hono –presidente de la Sociedad Chilena de Dermatología- Libania Paz, Beatriz Gausse, Orlando Alvarado, Enrique Araya, Jorge Burgos, Andrés Casassas y Orlando Ahumada.
Los especialistas, a través de clases teóricas y prácticas, asimilaron conceptos relacionados con los parámetros de ajustes de exposición de la cámara fotográfica genérica; manejo de distintas fuentes de luz y su control en temperatura de color; y aplicación de distintos tipos de lentes. También se realizaron trabajos prácticos con lesiones simuladas, en el que los propios doctores se prestaron de modelos.
Los asistentes mostraron una gran satisfacción al término del curso, algo que se vio reflejado también durante las clases, por la motivación y disposición que todos ellos tuvieron a la hora de trabajar en forma grupal en el desarrollo de las actividades prácticas, siempre en un ambiente de camaradería, colaboración y humor.
“También es necesario reconocer el sacrificio requerido por los doctores, al dedicar tiempo extra después de su jornada habitual de trabajo, teniendo en cuenta que hubo algunos que viajaron desde la ciudad de Quillota y Los Andes para participar en el curso”, mencionó el profesor Boubet.
El empleo de la fotografía en medicina es más frecuente de lo que comúnmente se pudiera pensar. El registro de un “antes y después” con características de estandarización son todo un desafío técnico y de manejo adecuado de la cámara fotográfica. Además, es una buena herramienta que permite ser compartida con otros colegas a través de diversas plataformas, por lo que no se descarta realizar un curso de photoshop para ellos.
