Curso de bioética reflexiona sobre la sociedad chilena
La bioética clínica es la especialidad que se encarga de estudiar aquellos temas derivados de la práctica médica habitual, es decir, a los que se realizan a la cabecera del enfermo. En los últimos 30 años ha dado lugar a no pocas propuestas que, a nivel teórico, han intentado dar solución a aquellos problemas éticos que aparecen dentro del marco de la relación médico-paciente.
Para abordar este importante tema, la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) y el doctor Fernando Heredia organizaron un interesante encuentro que de bioética clínica que contó con la participación de la doctora Azucena Couceiro Vidal, especialista española, asesora técnica de la Presidencia del Gobierno y profesora de Historia y Teoría de la Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid.
La especialista mantiene desde 1996 un vínculo estrecho con nuestro país “cuando el programa de Bioética de la OPS en Chile, liderado por el doctor Julio Montt, elaboró un acuerdo con la Universidad Complutense de Madrid”, recuerda. Más tarde, estableció con la Universidad de Concepción el compromiso de reelaborar la malla curricular en temas bioéticos, formar profesores y desarrollar contenidos teóricos y prácticos de las tres asignaturas que se imparten en la carrera de medicina.
A su juicio, la UdeC se ha convertido “en una de las universidades más potentes en el desarrollo de una bioética clínica cívica y plural, que va más allá de los fundamentos filosóficos para aterrizar en la praxis clínica, cosa que –por otra parte- debe hacer toda ética aplicada. Además, con la virtualidad de manejar los problemas reales de la sociedad chilena, sus leyes, problemas, virtudes y falencias. Sus alumnos, sin duda, estarán mucho mejor preparados para afrontar la complejidad de la relación clínica en un país que está ampliando las diferentes percepciones valóricas y que se enfrenta a retos como las garantías GES, impensables años atrás”, manifestó.
Es por eso, que en esta ocasión, los temas de las jornadas se eligieron en función de tres criterios: no repetir temas de ediciones previas; reflexionar con fundamentos acerca de lo que está ocurriendo en la sociedad chilena; y adelantar y prevenir lo que se avecina.
En esta actividad, apoyada por Laboratorios SAVAL, se incluyeron los problemas éticos del trasplante en Chile, recordando la rápida modificación de la ley que se dio en el 2010 como resultado del caso del niño Felipe Cruzat; la planificación anticipada de las decisiones clínicas, que todo profesional debe aprender a realizar y a escribir en la ficha clínica; y la objeción de conciencia, muy mal usado en la mayoría de los casos por los profesionales y que, por ejemplo, se hace presente en sociedades en las que se confunde el derecho del paciente a rechazar un tratamiento con las ideas y valores personales que sobre el tema tenga el médico.
